Un estudio de Medio Ambiente da el visto bueno para que Coca Cola levante la nueva planta en Montornès
Un estudio del Departamento de Medio Ambiente da el visto bueno para que la filial española de Coca Cola, Cobega, lleve a cabo su nueva planta en los actuales terrenos agrícolas de Can Fenosa, entre Martorelles y Montornès (Vallès Oriental). A mediados de diciembre, el entonces director general de Urbanismo de la Generalitat, Joan Antoni Solans, aceptó la recalificación de los terrenos en Martorelles -municipio favorable a la construcción de la factoría-, y supeditó a un informe del Departamento de Medio Ambiente la posible recalificación de las hectáreas pertenecientes a Montornès atendiendo a la oposición de este consistorio por motivos ecológicos.Según dijo el domingo el conseller Felip Puig, el informe ambiental favorable, que contempla algunas modificaciones al proyecto de Cobega, ya se ha remitido a la dirección general de Urbanismo, por lo que este organismo "está en condiciones de tomar una decisión". En otras palabras, cuenta con el espaldarazo para aprobar la implantación industrial en el conjunto de Can Fenosa pese a la oposición de ecologistas y el propio Ayuntamiento de Montornès.
Urbanismo no sólo cuenta con el estudio de Medio Ambiente. También podrá considerar el que el Consorci per a la Defensa del Besòs y la Diputación de Barcelona han realizado, favorables a Cobega. La empresa también ha encargado un análisis al ecólogo Ramón Foch. En todos ellos se considera mejor construir la planta entre los dos municipios que sólo en el de Martorelles, lo que avalará una más que probable decisión de Urbanismo de recalificar el conjunto de Can Fenosa en su próxima comisión de gobierno. Todos los trabajos consideran compatible la construcción de la fábrica con el mantenimiento de un corredor ecológico entre la Serra Marina y la cuenca del Besòs si se aplican las medidas correctoras correspondientes. Por su parte, Cobega, que en un principio había aceptado la posibilidad de adaptar su proyecto a un solo municipio, también ha presionado para acelerar la toma de decisiones y negociar con el Ayuntamiento de Montornès y las entidades ecologistas.
