Estrategia cubana en Lepe

Manuel Chuco tiene 52 años y es entrenador de atletismo en Cuba. Alberto González tiene 41 años y es técnico de fútbol en la isla caribeña. Los dos pasarán en Lepe los próximos seis meses ejerciendo sus profesiones a través de un convenio suscrito por el Ayuntamiento de esa localidad onubense con deportistas cubanos.Ambos llegan día a día a primera hora de la tarde al polideportivo municipal de Lepe, un moderno recinto inaugurado en 1997, enfundados en un chandal azul y con la bolsa de deportes en la mano. Manuel Chuco se encarga de enseñar atletismo, especialidad en la que Cuba se halla entre la élite mundial, a un grupo de unos 40 jóvenes leperos, sobre todo de edades comprendidas entre 15 y 18 años.

Alberto González se ocupa de estudiar fútbol con entrenadores de la provincia de Huelva, con especial incidencia en la metodología táctica, a fin de trasladar las enseñanzas a su país, pues Cuba ocupa el puesto número 70 de la clasificación mundial de la FIFA en ese deporte.

Para Alberto González, este viaje a España significa la primera vez que sale fuera de los límites de Cuba. Y se ha encontrado en Lepe con una realidad muy distinta a la que le contaron. Está sorprendido. "Yo tenía una idea equivocada de las ciudades capitalistas. Aquí, en la provincia de Huelva, no hay un capitalismo crudo, con los niños pidiendo dinero por la calle y muchas prostitutas por las esquinas, como me habían dicho. He visto en Lepe un pueblo con un nivel de vida alto, bueno. Estoy a gusto", dice.

Y es que Lepe no sólo goza de pleno empleo: proporciona trabajo a unas 4.000 personas durante la campaña fresera. Gente procedente de otras comarcas de Huelva y de las provincias de Cádiz y de Málaga, sobre todo. Además, va a ser el primer pueblo de la provincia onubense en llegar a los 20.000 habitantes, la mayoría con un elevado nivel de vida.

El Ayuntamiento de Lepe reserva una partida destinada a ayudar a otros países. "A través del convenio, con la llegada de estos deportistas hemos buscado el intercambio cultural entre Andalucía y Cuba", explica el alcalde, el socialista José Oria.

El convenio ha supuesto una inversión de 700.000 pesetas. Un importe barato para el encuentro con una filosofía de la vida y del deporte distinta. Manuel Chuco concede una importancia capital al estado anímico y espiritual de los atletas. "Se trata de fomentar los valores. Al margen de nuestra ideología política, queremos inculcar en la mentalidad de los chicos que con poco se puede conseguir mucho. Nosotros utilizamos a todos los niños, a todos los que deseen practicar el atletismo. No desechamos a quienes no ofrezcan cualidades", explica.

Conseguir mucho con escasos medios. Algo a lo que ambos parecen acostumbrados. Alberto González asegura que los futbolistas de algunos equipos cubanos entrenan descalzos, porque carecen de botas. Que el solo hecho de tener un balón para jugar representa una proeza. Y este entrenador está totalmente de acuerdo con la filosofía que José Oria ha inculcado a San Roque de Lepe, equipo enterrado actualmente en categoría Preferente después de haber llegado a Segunda B hace pocos años. "La estrategia diseñada para este club es válida. Son jugadores muy jóvenes, y de la tierra. Incluso hay un chico de 16 años. En años sucesivos recogerán los frutos", sostiene.

Y cada tarde organizan los entrenamientos con una serie de tablas físicas; pero, sobre todo, con palabras. Con muchas palabras cálidas.