Al alcalde de Madrid le crecen dos 'drag queens'
Las altas plataformas, el maquillaje excesivo, las pelucas y los trajes ajustados estarán presentes de ahora en adelante, y por tiempo indefinido, en los actos que presida el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP. Los encargados de lucir tan llamativos atuendos son dos drag queens (transformistas) contratadas por una asociación de vecinos de Latina para perseguir al regidor hasta que se resuelvan sus problemas. Los vecinos acusan al Ayuntamiento de incumplir un convenio mediante el cual el Consistorio cedía a la empresa Nurin, SA, unas parcelas en las que se construirían 52 viviendas para ellos en la calle de Sepúlveda.Además de las drag queens, otras dos mascotas han incordiado con su presencia a Álvarez del Manzano. Primero fue el oso antimoroso, en 1993; después, un topo, en 1998. Y ahora, dos drags. "Queríamos hacer algo distinto, algo que llamara la atención del alcalde y de los medios de comunicación", reconoció ayer Jorge Clemente, portavoz de la asociación. La misión de Supremme de Luxe y Shina (Superstar) no se limitará a ser "la imagen" del movimiento vecinal, sino que además podrán hablar con la prensa y opinar sobre el problema. "Eso sí, con absoluto respeto, sin ofender ni insultar. Nosotros, más que nada, somos los representantes de los vecinos", dijo Supremme de Luxe.
Al alcalde, por supuesto, no le hizo ninguna gracia. Aun así, la plaza de la Villa se atiborró ayer por la mañana de curiosos que quisieron ver de cerca la primera aparición pública de los despampanantes personajes. "Cada cual hace las bobadas que estime oportuno", criticó el regidor. Álvarez del Manzano atribuyó la ocurrencia de los vecinos a alguien que los "asesora indebidamente", en referencia a la empresa constructora. "Cuando menos razones tienen los vecinos se buscan drag queens". "Las parcelas tendremos que sacarlas a subasta, y si esa empresa oferta suficientemente tendrán una", añadió.
La segunda parada de Supremme de Luxe y Shina (Superstar) fue la feria de turismo (Fitur), en donde, por supuesto, también llamaron la atención. "A veces se le veía cara de póquer al alcalde", comentó Supremme. Pero el que más se rió, dijo, "fue Ruiz-Gallardón. Aunque, claro, no estoy seguro de que se estuviera riendo de nosotros o de lo que le estaban diciendo". Ya en una ocasión, el presidente regional fue víctima de una mascota reivindicativa de los vecinos de Vallecas, el gallo vallecano, que se encargó de recordarle "las promesas incumplidas".
El contrato de Supremme y Shina es, de momento, indefinido. Ninguno de los dos se atreve a revelar la cantidad de dinero que recibirán por convertirse en la sombra de Álvarez del Manzano, pero, eso sí, Supremme asegura que vale la pena: "Estamos muy bien pagados. Es que nos toca levantarnos a las seis de la mañana para asistir, con tiempo, a los actos del alcalde. Entre que uno se maquilla y se depila se le van por lo menos tres horas".
