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ELECCIONES EN EEUU

Las propuestas del presidente impulsan la campaña de Gore en vísperas de las primarias

Al Gore ya es favorito frente a su correligionario demócrata Bill Bradley en las elecciones primarias que se celebrarán el martes en New Hampshire y acorta a nivel nacional la enorme ventaja que le llevaba el republicano George Bush, según las encuestas difundidas ayer. Los elogios que Bill Clinton dirigió a su vicepresidente en el discurso sobre el estado de la Unión soplan a favor de esta resurrección. Bradley y Bush intentaron ayer mismo atajar esos efectos. Bradley acusó a Clinton de programar su alocución ante el Congreso para las vísperas de las primarias de New Hampshire con la intención de ayudar a Gore.

"Está claro que Gore ha sido el leal vicepresidente de Clinton, pero eso no quiere decir que tenga una gran visión de lo que Estados Unidos necesita en la próxima década", dijo el portavoz del ex jugador de baloncesto.Tras haber perdido frente a Gore en los caucuses celebrados el lunes en Iowa, Bradley, el único rival del vicepresidente en la lucha por la candidatura demócrata a la Casa Blanca, ha visto evaporarse la ventaja que los sondeos le otorgaban en New Hampshire. Según los difundidos ayer, Bradley tiene entre el 36% y el 44% de las esperanzas de voto en New Hampshire frente al entre 50% y 54% de Gore.

Buena parte de la recuperación de Gore se debe a su propio cambio de estilo. El candidato Gore es más batallador, más propenso al contacto directo con la gente y más simpático que el vicepresidente. El desafío de un Bradley que exhibe como estandarte su sinceridad personal ha sido clave en este cambio. En cuanto a su relación con Clinton, Gore ha encontrado el discurso que se ajusta a los sentimientos de la mayoría de sus compatriotas: se desmarca de él personalmente por su comportamiento en el caso Lewinsky y reivindica su brillante herencia económica.

En la madrugada de ayer, Clinton hizo seis alusiones elogiosas a Gore, que las escuchaba sentado detrás, en su sillón de presidente del Senado. Eran frases del tipo: "Con la ayuda del vicepresidente" y "Propongo que sigamos la sugerencia del vicepresidente". Clinton incluso tomó prestados dos elementos de la actual campaña de Gore: la extensión paulatina de la cobertura médica y el establecimiento de un permiso de armas.

Bob Shrum, un estratega político que asesora a Gore en los últimos días de la batalla de New Hampshire, colaboró con Clinton en la redacción de su discurso, según reconoció ayer la Casa Blanca. A su pluma se debe la redacción de varias de las frases presidenciales de elogio a su número dos.

Gore está en una nueva fase de lo que él llama su "compleja relación" con Clinton. Esa fase coincide con los sondeos, que afirman que los estadounidenses están escindidos entre su aprobación del trabajo de Clinton y su disgusto con su comportamiento personal. Por eso, la actual muletilla de Gore se resume en estas declaraciones a New Hampshire Public Radio: "He luchado junto al presidente a favor de la economía y de otras muchas cosas importantes que han producido el Gobierno de Clinton y Gore".

Los analistas políticos aseguran que esta semana Gore puede vincularse políticamente a Clinton porque ocho de cada 10 demócratas de New Hampshire aprueban los resultados de los siete años de presidencia del político de Arkansas. Gore también puede reivindicar la espectacular mejora de la economía de este pequeño Estado nororiental desde la depresión de 1992. El ascenso de Gore, tras un arranque lamentable de su campaña, en la que exhibió una imagen de tecnócrata de Washington, también se traduce en la reducción de la diferencia que le lleva a escala nacional Bush. A 10 meses de la elecciónl, Bush cosecha el 47% de las intenciones de voto frente al 44% de Gore, según el último sondeo de NBC-The Wall Street Journal. A finales del pasado año, el gobernador de Tejas le sacaba al vicepresidente un margen de dos dígitos.

Bush no comentó ayer el apoyo de Clinton a Gore, pero rechazó de un plumazo "la letanía de programas de gasto" pronunciada por el presidente demócrata en su última intervención ante el Congreso. Bush apostilló que las propuestas de Clinton demuestran que "si deja el superávit en Washington, el Gobierno se lo va a gastar en hacerse cada vez mayor".

Ganador en los caucuses de Iowa frente a otros cinco candidatos republicanos, Bush puede ser derrotado en las primarias de New Hampshire por el senador y ex preso de guerra en Vietnam John McCain. Las encuestas difundidas ayer otorgan allí a Bush una intención de entre el 32% y el 35% del voto republicano y a McCain de entre el 37% y el 43%.

Bush y McCain prometen reducir los impuestos, pero conservando los elementos básicos del sistema de protección social estadounidense. El gobernador de Tejas propone disminuir la recaudación fiscal en 483.000 millones de dólares en cinco años; McCain habla de una rebaja de 237.000 millones. Los dos se pronuncian por mantener la política de no imponer tasas al comercio en Internet.

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