El PP vasco suspende las relaciones con el 'lehendakari' mientras no rompa con EH

El presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, dejó ayer plantado al lehendakari, Juan José Ibarretxe, al negarse a acudir a una cita que tenían prevista desde el 10 de enero. Iturgaiz aprovechó la visita a Vitoria de su secretario general, Javier Arenas, para escenificar la suspensión de relaciones, y utilizó los mismos términos con los que Ibarretxe dejó fuera de servicio el pacto de colaboración con Euskal Herritarrok. Arenas matizó, no obstante, que no están en peligro las relaciones institucionales. Para Ibarretxe se trata tan sólo de una "parodia pública" del PP, e invitó a su presidente a dialogar más.

La suspensión de relaciones es el último episodio de una larga serie de desencuentros y enfrentamientos entre el PNV y el PP, que se han ido recrudeciendo a medida que se acercan las elecciones generales del próximo 12 de marzo. "Suspendemos las relaciones con el lehendakari Ibarretxe hasta que no rompa su relación con EH", dijo con cierta solemnidad el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, flanqueado por los miembros de las candidaturas al Congreso y al Senado, y en presencia del secretario general del PP, Javier Arenas.Iturgaiz argumentó que Ibarretxe carece de la suficiente firmeza democrática y hace gala de una excesiva tibieza y ambigüedad en su relación con EH después del último atentado de ETA. En opinión del dirigente vasco popular, ha llegado la hora de hablar claro y advirtió de que el PP no va ser permisivo ni con quienes justifican los asesinatos ni con quienes dan cobertura "al brazo político de los asesinos".

La decisión cuenta con el apoyo de la dirección del partido, y además está en sintonía con las declaraciones del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien ayer mismo aseguró, en una entrevista a la televisión vasca ETB, que la oposición "no se puede andar con paños calientes" en el País Vasco, porque el pacto de legislatura de los nacionalistas "es un acuerdo político de fondo de dos opciones, y una de ellas es terrorista". Para Mayor Oreja, la mesa de partidos que persigue Juan José Ibarretxe no tiene ningún sentido.

Sin embargo, y a pesar de la situación, el secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró: "Vamos a mantener las relaciones institucionales entre los Gobiernos central y vasco con todas las consecuencias". El PNV rompió con el PP el pasado mes de diciembre, muy molesto por unas declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que acusaba al PNV de ceder al chantaje de ETA, y ayer Iturgaiz dejó en suspenso la relación con el único representante del PNV con el que hablaba, el lehendakari. A pesar de ello, el presidente del PP vasco negó que en el partido comenzaran a ver con cierto vértigo la irreversibilidad de las relaciones con el PNV, sobre todo en un momento en el que las conversaciones del PSOE e IU pueden alterar algunos parámetros de la política nacional y de la campaña electoral. "El PP no se mueve por impulsos electorales, no hacemos esto movidos por la rentabilidad electoral", declaró Iturgaiz.

En Ajuria Enea el desplante de Iturgaiz sentó realmente mal. La Presidencia sospecha que la decisión ha estado perfectamente planificada y cuidada su escenografía. El lehendakari Ibarretxe, en una nota pública que leyó el portavoz del Gobierno, lamentó la decisión del PP porque "la palabra es lo que un representante de un partido político no puede en ningún caso romper". Ibarretxe calificó la decisión de Iturgaiz de "gesto teatral y parodia pública", y le pidió un esfuerzo si cabe mayor "porque los ciudadanos nos demandan que solucionemos sus problemas". En la nota añade que Carlos Iturgaiz ha sido el único representante político que ha declinado públicamente celebrar un encuentro con el lehendakari. A pesar de ello, Ibarretxe afirmó que seguirá "manteniendo la puerta abierta a todos los representantes de partidos y organizaciones dispuestos a trabajar para lograr erradicar todas las expresiones y manifestaciones de violencia".