Mayor dice que sólo un gran vuelco en la cúpula del PNV cambiará la política vasca

El ministro del Interior, Jaime Mayor, considera que cualquier cambio en la actual situación política de Euskadi deberá venir precedido por un "cambio profundo" en la cúpula del PNV. Mayor aseguró, durante la inauguración de las jornadas III Escuela Miguel Ángel Blanco, ayer en Sevilla, que los actuales dirigentes peneuvistas se han radicalizado tras su pacto político con Euskal Herritarrok (EH) y ETA, y subrayó que esta situación "no cambiará con sus actuales dirigentes". Y aunque el PP vasco ha roto sus relaciones con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos se declaró ayer partidario de restablecer el entendimiento con el PNV tras las elecciones 12-M.El ministro afirmó que el Pacto de Lizarra "está fuera de tiempo y va a fracasar, pues se aleja del sentido común, de la normalidad y de la estabilidad de toda sociedad moderna". Mayor situó el cambio de estrategia de los nacionalistas en la reacción popular tras el asesinato, en julio de 1997, del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco y los malos resultados en las urnas, tanto a nivel autonómico como municipal, que, a su juicio, han traído la radicalización, "la apuesta por la ruptura y el soberanismo". "Los nacionalistas asumen un riesgo que les puede llevar al suicidio", subrayó, "ya que [esta postura] no sólo no amansa a ETA, sino que la alimenta". También acusó al PNV de no haber sido capaz de articular un proyecto común en Euskadi y consideró que la alternancia "es una exigencia de salud e higiene democrática".

El titular de Interior consideró que la escasa repercusión de la huelga general convocada para ayer por EH demuestra que la sociedad vasca "está en otra historia" y que estas iniciativas no conectan con las verdaderas necesidades de los vascos. Mayor también opinó sobre la negativa de Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco, a entrevistarse con Ibarretxe, y aseguró que el Gobierno vasco debe comprender que es difícil para un demócrata entender "el pacto entre ETA y su partido", cuando vuelve a haber víctimas. Mayor aseguró que sin muertes ese pacto político entre el PNV y ETA podría ser "sensato", pero tras el atentado de hace una semana es "una profunda deslealtad". Álvarez Cascos, sin embargo, afirmó ayer que siempre ha sido partidario de "facilitar el entendimiento con las fuerzas nacionalistas de centro-derecha". Y aunque admitió que en periodo preelectoral la tensión crece entre el PNV y el PP, agrego: "El nunca jamás no existe en política".

Mayor apuntó también como requisito imprescindible para abordar la autodeterminación que el partido que dirige Xabier Arzalluz rompa "el pacto que comparte" con ETA. Sólo entonces, "cuando se produzca esa primera rectificación", sería posible hablar de autodeterminación en una mesa de diálogo.