Derrotados por la gripe y el viento:

Batidos por el viento, la lluvia y la gripe, con un precario techo donde refugiarse, los 36 robinsones reclutados por la BBC para formar una nueva sociedad en la remota isla escocesa de Taransay han sufrido la primera derrota. Víctimas del virus gripal, 12 miembros del grupo permanecen desde hace más de dos semanas en una isla cercana mientras los elementos dan buena cuenta de los barracones que les albergaban. La televisión pública británica quería efectuar un experimento antropológico con un grupo de personas asentadas al noroeste del Reino Unido, "pero no que desafiaran a los elementos". Por eso, en cuanto se repongan, los evacuados regresarán al pedazo de tierra donde deben aprender a convivir durante un año.Daniel Defoe, novelista y empresario británico que vivió de 1660 a 1731, brindó a su Robinson Crusoe literario la inestimable ayuda de su imaginación y el apoyo de Viernes, su compañero de afanes. Sin embargo, provista de medios más efectivos, la BBC ha fletado un helicóptero para rescatar a los náufragos griposos, cuidadosamente elegidos para recrear una sociedad en miniatura en las islas Hébridas. La decisión resulta algo irónica si se tiene en cuenta que Taransay fue escogida como escenario de la serie Castaway 2000 porque era un lugar inhóspito y deshabitado desde hace tres décadas. Un paraíso a la inversa, con vientos superiores a los 200 kilómetros por hora que la nueva comunidad debía conquistar frente a las cámaras de televisión.

"El ataque de gripe ha sido feroz, y hubo un momento en que 20 personas compartían el mismo espacio para dormir. No podíamos arriesgarnos a que pasara algo", reconoció ayer la BBC. Jeremy Mills, productor del programa, que maneja un presupuesto superior a los 500 millones de pesetas, ha querido subrayar que las dificultades de estos primeros días son fruto de la mala suerte. No contarán en el cómputo final de la prueba, filmada hasta el último detalle. Una vez superada la gripe, "sólo una urgencia médica" permitirá a los nuevos isleños abandonar Taransay, ha asegurado Mills.

Las primeras imágenes de su aventura, ya emitidas por la BBC, muestran a un grupo de hombres, mujeres y niños listos para lanzarse a lo desconocido y que han sido adiestrados para sobrevivir en parajes sin seguridad ni abrigo.

Como prestarse a un experimento de esta clase tiene sus ventajas, la televisión construyó dos casas para las familias y otras cuatro para el resto. Luego les enseñó a cavar letrinas, cuidar ganado y cultivar un huerto. Con sus necesidades esenciales cubiertas -cuentan con un sistema hidroeléctrico y molinos de viento para proveerse de energía-, podían dedicarse a convivir tranquilamente.

La productora de televión, que había tratado en cierto modo de cubrir todos los imprevistos acondicionando la isla, ha visto superado con mucho el guión original. El temporal, "el peor registrado en los últimos 30 años", arrancó los tejados de los barracones nada más llegar a Taransay. El viento y la persistente lluvia, que ya echaron de allí hace 30 años a los auténticos isleños, dejaron al grupo casi a la intemperie. Mientras las cámaras captaban el infortunio de sus sucesores, las primeras entregas de Castaway 2000 han llegado ya a los hogares británicos.

"Echaré de menos a mi gato", decía una de las elegidas poco antes de salir para la isla. "Pues yo, a mi madre", aseguraba entre risas otro de los náufragos voluntarios. "Ahora o nunca", gritaba una mujer cincuentona que, después de cuidar a su familia durante toda la vida, decidió lanzarse a lo desconocido. Filmada con pericia por la BBC, la isla parece el escenario de uno de los programas sobre la naturaleza que han hecho famosa a la cadena. Vistos de cerca, los 36 aventureros que tratan de formar una comunidad donde puedan ser estudiados "los valores sociales y la existencia misma", según afirma la propia televisión, parecen desbordados todavía por la realidad.

La lluvia es incesante; el barro, inevitable, y el paisaje, nunca mejor dicho, impresionante. Pero si la vida en Taransay es casi imposible, ¿por qué ha sido elegida por la BBC para el experimento? La emisora subraya que ha enviado a los 36 voluntarios a ese rincón de la costa atlántica para que se relacionen entre ellos. No ha propuesto un ejercicio de supervivencia, sino una prueba científica. Por eso dice que la meteorología es lo de menos, y les ha facilitado las cosas al principio. ¿No corre el peligro la emisora de invalidar la prueba por allanar los problemas cotidianos de los isleños? Jeremy Mills ha despejado enseguida la duda: "En cuanto empecemos de veras, no cabrán las excusas".