El Ayuntamiento de Vitoria aprueba su plan de suelo a falta de un acuerdo con la Diputación
El pleno municipal de Vitoria aprobó ayer por segunda vez, y con una amplia mayoría, el plan de suelo diseñado por el anterior alcalde, José Ángel Cuerda, y retocado ahora por su sucesor, Alfonso Alonso. Este paso permite que a partir de ahora empiecen a contar los plazos marcados para la urbanización del este y el oeste de la ciudad, que terminará con la construcción de 21.704 viviendas. Al Ayuntamiento, no obstante, le resta cerrar un acuerdo con la Diputación acerca de unos terrenos que poseen a medias en Salburua, en el aeropuerto viejo.
El Ayuntamiento de Vitoria dio ayer el paso definitivo para convertirse en el propietario único de 610 hectáreas al este y el oeste de la ciudad, donde se levantarán 21.704 viviendas. El convenio presentado por el alcalde, Alfonso Alonso, y los socialistas -sus socios en materia de suelo- fue corroborado por una amplia mayoría en el pleno: PP, PNV, PSE y UA, es decir, 22 de los 27 concejales. Los tres representantes de Euskal Herritarrok se abstuvieron y el edil de EA votó en contra. La representante de IU estuvo ausente por enfermedad.El convenio también tiene el visto bueno de la otra parte, los propietarios privados, que entregarán un total de 455 hectáreas a cambio de buena parte del aprovechamiento urbanístico que generará ese suelo (un informe municipal calcula que obtendrán unos beneficios de casi 63.500 millones de pesetas). Esta misma semana han firmado el acuerdo los representantes de los particulares. Todos excepto uno, el Obispado, que al parecer ha vendido sus parcelas a uno de los grandes promotores de Vitoria. Este detalle, no obstante, no entorpece la operación. En los próximos tres meses deberá adherirse al pacto cada uno de los dueños de las fincas.
Ajeno al convenio existe otra extensión de 153 hectáreas que pertenece a la Administración. Una parte corresponde al Ayuntamiento en solitario y otra -los terrenos del antiguo aeropuerto, en Salburua- está compartida por el consistorio y la Diputación de Álava en la fórmula conocida como pro indiviso, es decir, que el conjunto de las 70 hectáreas pertenece a las dos instituciones sin determinar de qué forma se lo reparten. Ambas partes, gobernadas por el PP, están en negociaciones desde hace meses, aunque coinciden en asegurar que "no habrá ningún problema" para alcanzar un acuerdo para que el Ayuntamiento pueda disponer de la parcela.
No obstante, ya urge el pacto porque esos terrenos serán los primeros de Salburua en utilizarse. Allí se edificarán unos 2.500 pisos y, de acuerdo con las pautas marcadas por el convenio, el día de ayer comenzaron a contar los plazos para su urbanización. El alcalde, Alfonso Alonso, reiteró que el acuerdo "está muy, muy cerca" y que hasta ahora el Ayuntamiento no ha se ha dedicado de lleno a la negociación con el Gobierno foral porque creía primordial el convenio con los particulares.
Otro de los asuntos pendientes del Ayuntamiento para que el convenio pueda traducirse en la edificación de viviendas es el Plan General de Ordenación Urbana, que el alcalde pensaba aprobar el mes pasado inicialmente y se retrasará "hasta la primavera". Después, necesitará un plazo de casi medio año hasta su aprobación definitiva por la Diputación.
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