El presidente del Tribunal de Cuentas reclama al Gobierno una apuesta "más seria" por la inversión

El presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, Rafael Iturriaga, se quejó ayer de la "falta de decisión política" del Gobierno autónomo a la hora de realizar inversiones. "La Administración ha reducido el déficit público hasta unas cifras insignificantes, pero en lugar de empezar a utilizar el dinero para construir las infraestructuras que son necesarias para Euskadi, sigue con el saneamiento de sus cuentas", señaló a EL PAÍS. Según Iturriaga, es un momento "oportunísimo" para cambiar de rumbo y hacer una apuesta "más seria" por la inversión.

Iturriaga compareció ante la comisión de Economía del Parlamento para presentar el informe de fiscalización de los Presupuestos del Gobierno de 1997. El presidente del tribunal indicó durante su intervención que el endeudamiento y el remanente de tesorería del Ejecutivo presentan una situación saneada como para asumir las necesidades de inversión futuras. Iturriaga destacó esta idea porque la inversión pública se ha visto reducida del 2,59% del Producto Interior Bruto (PIB) en 1994 al 2,33% en 1997 -año fiscalizado por el tribunal-. Esto contraviene las recomendaciones del Plan Económico a medio plazo 1994-1997 diseñado por el Ejecutivo, que aconsejaba mantener el esfuerzo inversor en torno al 5,5% del Producto Interior Bruto."Las cifras de déficit demuestran que la comunidad vasca ha cumplido el programa de convergencia de Maastricht con creces [déficit público consolidado inferior al 3% del PIB y deuda pública consolidada inferior al 60% del PIB]", explicó el presidente del órgano fiscalizador. En 1997, el déficit público respecto al PIB fue del 0,3%. La tendencia ha continuado en los últimos ejercicios. Además, 1999 fue un año de prórroga presupuestaria, por lo que se se produjo una constricción potente del gasto.

Según Iturriaga, es cuando menos "llamativo" que se haya cumplido "tan bien" con el déficit y, sin embargo, la inversión pública haya estado bastante por debajo de lo estipulado. "Hablar de que hay poca inversión cuando realmente hay dinero para invertir refleja la falta de determinación política o de compromiso por parte del Gobierno autónomo porque él mismo dice que hay muchas necesidades de infraestructuras: en el campo de las telecomunicaciones, en la red viaria (carretera Éibar-Vitoria), en la ferroviaria (Y vasca, nuevas líneas para el metro de Bilbao)", recordó.

En 1998, el Gobierno logró un superávit de 15.000 millones de pesetas (90,1 millones de euros) gracias a la buena evolución de la recaudación fiscal, lo que permitió emitir sólo 20.000 millones de deuda de los 42.000 inicialmente previstos. Para 1999, las previsiones del Departamento de Hacienda es alcanzar un superávit en torno a los 2.000 millones. El PSE ha solicitado varias veces al Gabinete de Juan José Ibarretxe que aclare si la prioridad de Euskadi es "amortizar deuda o resolver otros problemas sociales".

Durante su intervención ante la Comisión de Economía, Iturriaga lamentó el retraso en darse a conocer los informes del tribunal. Las cuentas fiscalizadas de 1997 son conocidas en enero de 2000. En su opinión, el Ejecutivo podría facilitar una liquidación provisional y no esperar más de un año hasta que está la final para que el órgano fiscalizador pueda ir adelantando trabajo.

Informes de eficiencia

También sugirió a la Administración vasca que facilite los contratos que realiza sin esperar a que pasen varios meses. Iturriaga realizó las mismas recomendaciones hace varios meses, cuando explicó en la Cámara ar el plan de trabajo del tribunal para este año, pero de momento el Gobierno no ha atendido ninguna de sus propuestas.

Precisamente, el plan de trabajo para este año incluye, por primera vez, unos análisis de eficiencia y eficacia de diversas áreas, es decir, que el tribunal podrá fiscalizar si el dinero que se ha gastado una determinada administración ha cumplido la finalidad prevista. "En los presupuestos que elaboran las administraciones no se detallan los objetivos a lograr. Para ellas es más cómodo así, pero hemos conseguido que algunas se impliquen", destacó Iturriaga.

Dentro de los informes de fiscalización de las diputaciones del año 1998, el Tribunal de Cuentas analizará desde la óptica de la eficiencia del gasto el área de la promoción y desarrollo en el caso de Vizcaya y el de la gestión urbanística en el de Álava.