El obispo Uriarte repudia el atentado como un "mazazo" al "anhelo de paz"

El nuevo obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, mediador entre ETA y el Gobierno durante la tregua, condenó el atentado cometido ayer por la organización terrorista y lo consideró "un terrible mazazo" que "contradice frontalmente el anhelo de paz expresado de mil maneras por la inmensa mayoría" de la sociedad "e interfiere injustamente en un proceso de diálogo democrático, dificultándolo gravemente". Los presidentes de las comunidades autónomas, así como los máximos dirigentes sindicales y empresariales, expresaron también su repulsa al asesinato.

El asesinato cometido por la banda terrorista desencadenó una oleada de protestas en todos los sectores de la vida española. Desde la Conferencia de Rectores de Universidad a la Conferencia Episcopal pasando por los presidentes de comunidades autónomas y de sus respectivos parlamentos.El sustituto de José María Setién como obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, expresó en la COPE su "más neta y enérgica reprobación moral por esta acción injustificable" de ETA. "Ha sido un terrible mazazo, que nos ha sobrecogido y entristecido a todos", informa José Lera. El comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal afirmó que el atentado de ayer es "una acción terrorista más reprobable, si cabe, por tratarse de la primera llevada a cabo tras la tregua y después de 19 meses sin atentados. Este asesinato manifiesta un total desprecio por la vida humana y por la convivencia en paz y en libertad, tan reiteradamente pedida por el pueblo español y que ningún fin puede justificar".

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, expresó su confianza en que "el tiempo de tregua haya servido para afianzar la cultura de la paz", exhortó a los partidos y a la sociedad vasca a aislar a los terroristas y consideró "suicida" buscar otras responsabilidades que no sean las que corresponden a ETA. El cabeza de lista de Convergència i Unió (CiU) en las próximas elecciones generales y consejero de Presidencia, Xavier Trias, defendió que "el encuentro previsto en Bilbao, el próximo día 28, para seguir tratando de la Declaración de Barcelona debe mantenerse a pesar del atentado de ayer".

UGT y CCOO hicieron un llamamiento conjunto a las fuerzas democráticas para que hagan el esfuerzo de recuperar la unidad, sin exclusiones, frente a la violencia etarra. "Los terroristas tienen que saber que nunca van a conseguir amordazar al pueblo vasco ni a la sociedad española. Se trata de construir el más amplio consenso social y político frente a la violencia y actuar unidos impulsando las iniciativas que lleven definitivamente a la paz en el País Vasco".

La CEOE, tras expresar su condolencia a la familia del teniente coronel asesinado, expresó su "repulsa ante este nuevo acto de barbarie, cuya responsabilidad recae única y exclusivamente sobre la organización que lo ha perpetrado".

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, declaró en Logroño que "la utilización de la fuerza resulta absoluta e indignantemente rechazable e, incluso, incomprensible, existiendo cauces hábiles en la vida democrática para mantener pacíficamente las pretensiones políticas". Las cuatro asociaciones de jueces -la Asociación Profesional de la Magistratura, Jueces para la Democracia, la Asociación Francisco de Vitoria y la Unión Judicial Independiente- manifestaron también su condena y su reproche por la utilización de la violencia en una sociedad con cauces democráticos.

Los presidentes de los Parlamentos autonómicos, que asistían a una reunión en Santiago de Compostela, afirmaron que la rebelión "contra estos ataques" a la libertad y esperanza "es responsabilidad de todos". "Desde nuestra condición de presidentes de las diecisiete instituciones en las que reside la soberanía popular legítimamente expresada por los ciudadanos animamos a todos a secundar cuantas movilizaciones se convoquen desde las instituciones para repudiar este asesinato y reclamar la paz definitiva".