_
_
_
_

Los aerolitos registrados sólo representan una pequeña fracción

El Instituto Nacional de Meteorología maneja la hipótesis de que el número de bloques de hielo que han sido vistos en la caída o descubiertos antes de que se derritieran sólo representa una pequeña muestra de todos los bloques llegados desde las alturas. De momento, la cifra de objetos helados (comúnmente llamados aerolitos, pese a que no incluyen una roca) se eleva a 15, pero nadie descarta que lleguen más.El primer aerolito (quizá mejor aerohielito) conocido de esta extraña serie cayó el pasado sábado día 8 en Soria, aunque la noticia no se difundió hasta el viernes pasado. El lunes 10 cayó otro sobre un coche aparcado en la localidad de Tocina, en la provincia de Sevilla. Pesaba 1.790 gramos y causó considerables destrozos en el vehículo. Dos días más tarde, el miércoles, aterrizó el primero de los aerolitos detectados en la Comunidad Valenciana. Un pedrusco de agua helada de 400 gramos perforó el tejado de un taller de fabricación y reparación de maquinaria en L"Alcudia de Carlet (Valencia). "Un estruendo muy fuerte" sorprendió a la docena de operarios que allí faenaban. Y aunque el termómetro marcaba apenas ocho grados, el cielo, totalmente despejado, llevó a los testigos a descartar que se tratara de pedrisco.

Más información
Quince grandes bloques de hielo de origen desconocido caen sobre España en 10 días

En línea

En los días siguientes, el fenómeno, todavía esporádico, se repitió en Elche (Alicante) y en La Unión (Murcia). En este último municipio cayó un notable pedrusco de hielo de más de tres kilos. Pero fue el pasado sábado cuando tres nuevos trozos de hielo cayeron en otras localidades de la Comunidad Valenciana, Xilxes (Castellón), Meliana y Enguera (ambas en Valencia). A pesar del tamaño de alguno de ellos (el de Xilxes con 3.974 gramos), ninguno causó daños personales o materiales. Pero ya en ese día se destacó el hecho de que los seis aerolitos caídos hasta entonces en el litoral mediterráneo lo hicieron prácticamente en una línea recta que recorría de norte a sur la Comunidad Valenciana y Murcia, de Xilxes a La Unión.

Sin embargo, totalmente fuera de esa línea imaginaria, el pasado domingo cayeron otros tres pedruscos. Esta vez en Huelva, en Albacete y en Cádiz, este último de unos cuatro kilos.

Ayer, el extraño granizo volvió a arreciar en la Comunidad Valenciana, con sendos pedruscos caídos en Albalat de la Ribera (Valencia) y en La Vall d"Uixó (Castellón), y otros dos en Burgo de Ebro (Zaragoza). El primero tenía el tamaño de un balón reglamentario de baloncesto y su caída fue presenciada por dos jóvenes que circulaban por la carretera que une Sueca y Algemesí.

El bloque de Castellón, hallado en la cuneta de la carretera N-225, entre La Vall y Moncófar, medía 23 centímetros de largo, 10 de ancho y 7 de alto. Todos los objetos helados del litoral mediterráneo cayeron durante la misma franja horaria, entre las 11.00 y las 16.00.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_