La Junta persigue un mercado negro de un tipo de manzanilla en Granada

La Consejería de Medio Ambiente ha descubierto en Granada un mercado negro en torno a una planta de manzanilla endémica de Sierra Nevada en grave peligro de extinción a la que popularmente se le atribuyen cualidades curativas. La Junta ha denunciado a dos personas en los últimos cuatro años por arrancar unos 200 gramos de Artemisia granatensis boiss. Para una de ellas, un pastor de la Alpujarra, el fiscal ha pedido una condena de dos años y tres meses de cárcel y una indemnización de 250.000 pesetas.

Medio Ambiente tramitó en Granada en 1999 unas 3.500 denuncias, de las cuales 21 han sido tramitadas judicialmente. La alarmante disminución en los últimos cinco años de este tipo de variedad de manzanilla endémica de Sierra Nevada es la mejor prueba, según el delegado de Medio Ambiente en Granada, Rafael Salcedo, de cómo el mercado negro ha acabado prácticamente con la planta. Las propiedades digestivas de la Artemisia granatensis, tomada con infusión, son las mismas que las de la manzanilla común. Sin embargo, los remedios curativos que se le atribuyen a esta planta han generado un sólido comercio subterráneo que está acabando con ella.

Los escasos bosques de la sierra de Granada donde aún subsiste manzanilla, a más de 2.000 metros de altura, son estrechamente vigilados por los agentes forestales y la Guardia Civil.

Rafael Salcedo confirmó que Medio Ambiente ha denunciado a dos personas por recolectar la manzanilla protegida. Además del pastor Miguel Gallegos, para quien el fiscal pide dos años de cárcel, la Junta denunció a una segunda persona que fue sorprendida cuando arrancaba unos 200 gramos de planta en el mes de septiembre de 1997 en Güéjar Sierra. El expediente fue remitido a un juzgado de Granada.

Arrancada de raíz

Salcedo señaló que la manzanilla destinada a la venta suele ser arrancada de raíz, como en los dos casos denunciados, para incrementar el peso y el valor. La recolección para consumo se suele hacer mediante corte.

Este tipo de manzanilla crece bajo las lascas de la sierra por lo que, según Medio Ambiente, difícilmente se pueda encontrar si no es de forma deliberada.

Científicos de la Universidad de Córdoba tratan en la actualidad de reproducir in vitro la Artemisia granatensis para su replantación en Sierra Nevada. La investigación, por el momento, no ha dado resultados positivos.

En los últimos cuatro años la delegación en Granada de Medio Ambiente ha enviado al fiscal, bajo la acusación de un delito medioambiental, un centenar de expedientes, la mayor parte de ellos por caza de aves fringílidas, tales como el pardillo, el jilguero o el gorrión.

El segundo delito más común entre los remitidos a los juzgados es la roturación de montes públicos sin autorización y la construcción de invernaderos y extracción de áridos.

Salcedo precisó que la mayor parte de las denuncias tramitadas en Granada originan una sanción administrativa que, en algún caso, llegó a los 60 millones de pesetas. En 1999 Medio Ambiente impuso varias sanciones de unos 20 millones de pesetas.