Un autodenominado Parlamento de los Pueblos de Ecuador "asume" el Gobierno

Inmerso Ecuador en un preocupante clima de agitación y vigente el estado de emergencia nacional, un autodenominado Parlamento de los Pueblos de Ecuador llamó a la desobediencia civil, asumió los poderes que corresponden al Ejecutivo y complicó el trance por el que atraviesa el Gobierno de Jamil Mahuad después de decretar la dolarización de la economía. Las protestas callejeras y sindicales continuaron en Guayaquil, Quito y otras ciudades, mientras el Ejército toma posiciones para evitar un cruento desquiciamiento del paro general promovido por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conai) a partir del próximo sábado.

Los indígenas representan el 30% de los 12 millones de ecuatorianos, pero su capacidad de movilización es tan amplia como difíciles de alcanzar sus demandas: la dimisión del presidente y su Gabinete, la disolución del Congreso y la del Poder Judicial, a los que considera culpables de las desgracias y pobrezas padecidas por el 60% de los ecuatorianos.

"Vamos a luchar hasta las últimas consecuencias. No tenemos miedo", declaró el presidente de la Conai, Antonio Vargas. Con asistencia de 800 delegados, el Parlamento de los Pueblos de Ecuador se constituyó como plataforma de combate firmemente opuesta a la dolarización, a la paridad fija entre el dólar y el sucre aprobadas por el Gobierno hace dos días para salir del atolladero financiero más grave de la reciente historia de este país latinoamericano.