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Sólo cuatro viajeros usaron el autobús gratuito de Navidad en cada trayecto

Antonio Jiménez Barca

La línea de autobús gratuita y especial de Navidad, montada por el Ayuntamiento para reducir el atasco del centro, ha resultado un fracaso: sólo la usaron, por término medio, cuatro viajeros por trayecto. El concejal de Circulación, Fernando Martínez-Vidal (PP), reconoce que los autobuses circulaban vacíos o casi vacíos y que el año próximo habrá que estudiar otra cosa. Por contra, el edil subrayó que la circulación en el centro "se desarrolló mejor que otros años y hubo menos embotellamientos".

La escena se repitió a lo largo de todas las navidades, desde el 15 de diciembre, fecha en que se puso en marcha el dispositivo especial, hasta el 9 de enero, día en que se clausuró. Por las calles del centro (Mayor, Gran Vía, Puerta del Sol, Bailén...) circularon 12 autobuses durante 10 horas prácticamente vacíos o vacíos por completo: pertenecían a la línea especial de Navidad de la EMT, que sólo se anunciaba en los vehículos con dos letras, SE, en la parte frontal. Según los datos del concejal de Tráfico, sólo 1.000 personas al día se montaron en este tipo de transporte, a pesar de que era gratuito. Si se divide el número de usuarios por el número de autobuses, por el número de horas que circulaban (10) y por el tiempo empleado en cada trayecto (media hora) da como resultado que sólo cuatro madrileños se subieron en cada viaje de este autobús especial.Sorpresa de los usuarios Muchos de los usuarios se sorprendían de que tal línea existiera y achacaban a la falta de información la ausencia de clientela del servicio. El concejal de Tráfico cree que las razones para tan exigua respuesta ciudadana hay que buscarlas en otra parte: "La gente es de hábitos fijos: está acostumbrada a ir de determinada manera y, aunque se ponga una línea nueva, no cambia".

El edil, a la vista de los resultados, piensa que lo que había fallado era el itinerario (plaza de España, calle Mayor, Puerta del Sol, Cibeles, Gran Vía). "Y pensé que para el año que viene lo mejor será que la línea se prolongue hasta Moncloa o Princesa, pero los técnicos me han indicado que no, que todos los años pasa lo mismo con esta línea, que la gente prefiere venir y trasladarse en el centro en las líneas regulares de siempre", aduce.

La colocación de la línea especial de Navidad era sólo una de las medidas con las que el Ayuntamiento intentó que la zona centro, tal y como pasaba otros años, no se convirtiera en esta época en una ratonera atascada de coches. La concejalía de Tráfico aumentó el número de policías municipales en el centro y advirtió a los conductores de que se cerrarían determinadas calles conforme se fueran llenando los aparcamientos públicos. Dos días antes de que se presentara oficialmente el plan se cerró el centro por primera vez ante la avalancha de tráfico. La medida, con todo, ha obtenido resultados satisfactorios: durante las navidades pasadas, la almendra central de la ciudad estuvo menos atascada que otros años. "Se ha circulado mejor; no soy yo el que lo dice, lo dice todo el mundo; la gente ha dejado más el coche en casa y ha venido más en metro y en autobús al centro", asegura Martínez-Vidal. "Pero soy perfeccionista, así que queremos hacerlo mejor para el año que viene", añadió.

Eugenio Morales, concejal del PSOE especializado en asuntos de tráfico, discrepa del triunfalismo del edil de Tráfico. "En primer lugar, el alcalde presentó una campaña divulgativa en la que el lema era El transporte público, estrella de la Navidad, y observando los datos del autobús especial, lo que ha pasado es que el transporte público ha salido estrellado".

Morales reconoce, no obstante, que este año se ha circulado mejor por el centro de la ciudad que en otros años: "Es verdad, pero después de atemorizar al ciudadano con amenazas y con mala información: que si se cierra el centro, que si no se cierra. El alcalde, que parece sacado de Mayo del 68 por aquello de prohibido prohibir, y que siempre se ufana de que no prohíbe nada, al final se decidió, para que no se le fuera la cosa de las manos, por cerrar el centro a los vehículos privados".

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Planes para el año que viene

Los ciudadanos han usado más el autobús en Navidad. A pesar del fiasco de la línea especial (cuatro personas por trayecto), las líneas regulares que llegan al centro han experimentado, durante las navidades, un aumento del 4% de usuarios. El concejal de Tráfico, Fernando Martínez-Vidal, a la vista de los datos, está pensando qué hacer el año que viene: "Intentaremos que el año que viene las líneas de la EMT que llegan al centro sean gratuitas. Para acabar con los atascos hay que buscar medidas valientes y ésa es una. Pero el Consorcio de Transportes es reacio a eso". El concejal socialista Eugenio Morales criticó el hecho de que "se desviaran hacia la línea especial de Navidad autobuses y conductores que habrían servido para incrementar el servicio de otras líneas regulares".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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