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Duras críticas a Serra por atacar al nacionalismo e invocar al Ejército como garante de la unidad

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, recibió ayer un aluvión de críticas por recordar que la Constitución prevé que "las Fuerzas Armadas actúen" en caso de que haya "un movimiento para arrebatar a España una parte de su territorio". El ministro dijo esta frase en una entrevista radiofónica en la que se le preguntó sobre qué papel podría desempeñar el Ejército para que Euskadi no se separe de España. Serra matizó que el País Vasco vive "un proceso de separatismo", aunque precisó que "no es un tema de las Fuerzas Armadas" sino de gente "que no quiere obedecer lo que dicen las urnas" e impide "con el uso del terror" el ejercicio "pacífico de libertades civiles". El ministro atacó con dureza al "nacionalismo periférico".

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Las declaraciones de Serra fueron efectuadas tras esta pregunta de Luis del Olmo en el programa Protagonistas de Onda Cero: "¿Qué papel juegan las Fuerzas Armadas para que un día Euskadi, bueno..., pues no se separe de España?". La frase de Serra, matizada durante una larga respuesta, fue textualmente la siguiente: "Vamos a ver. Si hubiera un movimiento de querer arrebatar a España una parte de su territorio, para eso está la Constitución, que dice que actúen las Fuerzas Armadas".A renglón seguido, Serra terció con una reflexión sobre la situación del País Vasco: "Lo que estamos viviendo ahora, que es un proceso de separatismo, es un problema que no es de las armas ni de las Fuerzas Armadas; aquí lo que hay es una gente que no quiere obedecer lo que dicen las urnas; y entonces hay una opción entre armas y urnas".

El ministro continuó: "Es decir, que [esto es lo que] ellos quieren... Muchas veces usted verá que algunos dirigentes nacionalistas constantemente apelan a las FAS, al temor a las FAS y la fuerza de los tanques, dicen, del artículo octavo [de la Constitución], cuando lo que hay de verdad es justamente lo contrario, que algunos de ellos lo disimulan muy bien, muy bien; lo que hay es unos señores que no permiten que los españoles del País Vasco puedan expresar sus opiniones y les meten, nos meten miedo o nos intimidan con el uso de la violencia o del terror. Bueno, pues eso es lo que hay; no es por tanto un problema de FAS, es un problema de ejercicio pacífico de libertades civiles. Eso es lo que está pasando en el País Vasco".

"Odio al vecino"

Previamente, el ministro pronunció otra frase hiriente para los partidos nacionalistas cuando intentó salir al paso de las críticas vertidas contra él por el tono españolista de su reciente discurso ante el Rey en la conmemoración de la Pascua Militar. Serra, pese a que Del Olmo le advirtió para que tuviera cuidado con sus palabras, dijo: "Cuando se hace un nacionalismo, llamemos periférico, todo está bien, no se puede decir nada, [pero] cuando se hace un nacionalismo englobador del conjunto, parece que uno dice una blasfemia". A su juicio, existe un argumento más importante para repeler las críticas y justificar su discurso: "Yo creo que hay alguien que dijo que patriotismo es amor a la tierra de uno y que nacionalismo es el odio a la tierra del vecino. Yo creo que hice un discurso patriota, no nacionalista".

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Las primeras críticas llegaron del portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, quien acusó a Serra de hacer un análisis del caso vasco similar a los que realizaba Franco, "que cuando algo no le gustaba ponía al Ejército a solucionarlo". El dirigente peneuvista aconsejó al ministro que reflexione sobre el hecho de que "una patria esté asentada sobre las bayonetas, y no sobre la libre aceptación de los ciudadanos". A su juicio, el planteamiento del titular de Defensa "no es el de un hombre de centro, sino el de una derecha dura, violenta, excluyente y profundamente facha". Además, le acusó de haber dado "argumentos de oro" al mundo que rodea a ETA "porque parte de la existencia de una guerra de unos y otros, y aquí de guerra nada, de lo que se trata es de que la palabra la tenga el ciudadano".

La diputada de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster dijo que la invocación de Serra a los Ejércitos le recuerda más "al caso checheno que al de la UE", por lo que se preguntó: "¿Va a enviarnos los tanques cuando los ciudadanos de este país puedan decidir mayoritaria, democrática y pacíficamente qué es lo que quieren hacer con su destino colectivo o si quieren ser soberanos y determinar las relaciones que van a tener con otros pueblos?".

"Ha perdido la cabeza"

Por su lado, Xavier Trías, consejero de la Presidencia del Gobierno catalán y candidato de CiU para las próximas elecciones generales, calificó las declaraciones de "alucinantes", "preconstitucionales" y de "error gravísimo que ofende a mucha gente. Creo que [Serra] ha perdido la cabeza", sentenció.

El portavoz de Defensa de Izquierda Unida, Willy Meyer, exigió al presidente del Gobierno que "cese de modo inmediato" a Serra por defender posiciones "predemocráticas" para el País Vasco. "Por primera vez desde la transición un ministro de Defensa viene a decir que las Fuerzas Armadas tendrían que intervenir en el contencioso del País Vasco", argumentó.

Mientras, los socialistas vascos criticaron a Serra por "alimentar hipótesis innecesarias". El coordinador de la ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, declaró que "hoy no hay ninguna hipótesis que haga suponer que hay que llegar a esa situación". Finalmente, EH aseguró que la "actitud de guerra" del ministro constituye una "flagrante amenaza al proceso abierto en Euskadi" y provocan "alarma social".

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