Doce detenidos y tres heridos en Pamplona tras una emboscada de 150 jóvenes a la policía

Tres personas, dos de ellas policías nacionales, resultaron heridas y otras 12 fueron detenidas tras la emboscada que unos 150 encapuchados tendieron en la madrugada de ayer a una patrulla policial en el casco viejo de Pamplona y, posteriormente, a varias unidades antidisturbios. Según fuentes policiales, los detenidos pasarán hoy a disposición judicial. En la misma madrugada, otros grupos de radicales protagonizaron ataques vandálicos en Gernika y Durango (Vizcaya), donde destrozaron mobiliario urbano y causaron graves daños en instalaciones bancarias, y en Leioa (Vizcaya).

La violencia comenzó en Pamplona poco después de la medianoche. Un ciudadano hizo una llamada telefónica a la Policía para pedir su ayuda aduciendo que era objeto de una agresión en un bar de la parte vieja de la ciudad. Resultó ser una trampa. Unos 150 jóvenes esperaron, pertrechados con piedras y botellas, la llegada de las fuerzas policiales. Así, cuando una patrulla llegó a la plaza del Castillo con la intención de socorrer a la persona que había pedido su protección, se encontró con aquéllos, algunos de ellos encapuchados, que portaban una pancarta en favor de los presos etarras.Según fuentes policiales, el coche de la patrulla recibió el impacto de múltiples piedras y botellas en medio de los gritos y los insultos de los violentos, que iban acercándose al vehículo. Un grupo de alborotadores llegó hasta el mismo y empezó a zarandearlo con la pretensión de volcarlo, siempre según la versión policial. Los ocupantes consiguieron evitarlo y alejar poco a poco su automóvil.

Los agentes solicitaron entonces refuerzos y pocos minutos después, alrededor de la una de la madrugada, llegaron a la zona varias furgonetas con efectivos de la Unidad Antidisturbios. Para ese momento, los violentos habían abandonado ya la plaza del Castillo y se habían adentrado en el casco viejo, protegiéndose en la calle de Jarauta. Cuando los agentes antidisturbios se acercaron al cruce de esa calle con la de San Saturnino, reaparecieron varios grupos organizados, esta vez cargados de cócteles mólotov, que arrojaron contra ellos.

Veinte "cócteles mólotov"

Al parecer, llegaron a lanzar hasta 20 botellas con gasolina, de las que sólo estallaron y se incendiaron seis, sin que produjeran heridas a los destinatarios. La policía consiguió detener a una joven que huía de la respuesta policial y que, según la versión oficial, resbaló y se produjo heridas en un pómulo y el brazo izquierdo. Fue trasladada a un hospital. Junto a ella, la policía detuvo a otras tres personas.

El repliegue de los asaltantes dio paso a unos minutos de tregua hasta que otro joven, que gritaba consignas en favor de ETA, colocó varios contenedores a modo de barricada en la misma calle de Jarauta. La entrada de los antidisturbios generó otro ataque de los alborotadores, que de nuevo lanzaron a los policías piedras y botellas. En este enfrentamiento dos agentes resultaron heridos leves y tuvieron que ser atendidos en la clínica San Miguel. La Policía detuvo a ocho jóvenes en una acción que provocó la desbandada de los demás.

Fuentes policiales resaltaron ayer la planificación que mostraron los radicales, que efectuaron frecuentes repliegues y reagrupamientos. Su violencia y los enfrentamientos con los agentes se prolongó hasta las seis de la mañana.

Los bomberos, la Policía Municipal y el Cuerpo Nacional de Policía atendieron numerosas llamadas de los vecinos de diversos barrios de Pamplona, alarmados por el fuego que grupos de jóvenes provocaron en varios puntos. Poco después de las 3.30 fueron incendiados varios contenedores en la calle de los Mercaderes. Acciones similares se repitieron durante casi tres horas.

A las cinco de la madrugada, varios vecinos de la calle de las Campanas alertaron a los bomberos de que una columna de humo ascendía desde unos contenedores. En torno a las 5.30 fueron quemados otros contenedores en San Lorenzo y media hora después en la calle de los Descalzos.

El portavoz de Unión del Pueblo Navarro, Alberto Catalán, expresó ayer su "más absoluto rechazo" a esas acciones y el secretario regional del PSOE, Juan José Lizarbe, las calificó de "atentado terrorista".