El Ayuntamiento aún aprecia "inconvenientes" en el proyecto y reclama aclaraciones
El Ayuntamiento, con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, a la cabeza, aún ve "inconvenientes" en el proyecto de narcosalas de la Comunidad, presentado ayer. Los responsables municipales aguardan a que el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, se presente en el Ayuntamiento para aclarar ciertas dudas, relativas, sobre todo, a la legalidad del sistema. Por el momento, tanto el alcalde como la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, reprueban el proyecto. Cabrera asegura que no tiene nada que explicar porque "no me afecta lo que venga del Consistorio".
El alcalde de Madrid fue poco explícito a la hora de enjuiciar el proyecto de Ruiz-Gallardón de las salas de venopunción, denominadas narcosalas, que tienen por objeto que el toxicómano se pinche en las necesarias condiciones higiénicas y sanitarias. Álvarez del Manzano dijo que para dar el definitivo visto bueno a la narcosala prevista por el Gobierno regional para el primer trimestre del próximo año en Las Barranquillas aún falta que el gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad, José Cabrera, visite el Ayuntamiento para "despejar una serie de inconvenientes". ¿Cuáles son estos inconvenientes? Para la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga (PP), los principales escollos se agrupan en dos tipos: "Jurídicos y sociales".En el capítulo de los jurídicos, Elorriaga aludió a la posible muerte de un toxicómano en la sala de venopunción y a las posibles responsabilidades de la Administración si ocurriera este fatal desenlace. "Eso no está nada claro, ni para nosotros ni para otros gobiernos, ni para muchos juristas; la Comunidad sostiene que es suficiente con que el toxicómano firme una declaración en la que exime de toda responsabilidad a la Administración, pero nosotros todavía no estamos convencidos de que eso sea bastante", dijo.
Análisis de la droga
Otro de los puntos oscuros para el Ayuntamiento es el del análisis de la droga: "La Comunidad dice que se examinará la droga del toxicómano para informarle del grado de pureza y de la peligrosidad de las dosis; nosotros nos preguntamos: ¿y si para ese análisis hace falta más de dos horas de tiempo, por ejemplo, y el toxicómano no quiere esperar y se inyecta y muere? ¿De quién es la responsabilidad de la muerte? Éste es un punto importante que debe quedar muy claro".
La concejal también esgrime aspectos sociales: "Pedimos que la red asistencial conecte con las narcosalas. Y esto quiere decir que cualquier toxicómano que vaya a las narcosalas, que por lo general va a estar muy deteriorado, tenga la posibilidad, si así lo desea, de acudir a uno de los centros para obtener metadona y escapar de la heroína y de la cocaína sin tener que hacer listas de espera ni burocracia. Eso le reclamamos a la Comunidad, y eso todavía no lo garantiza".
Para que responda a estas cuestiones, el Ayuntamiento ha emplazado al gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, a que acuda a la comisión municipal contra las drogas. "Sólo queremos que venga el gerente y nos explique esos puntos concretos en los que aún tenemos dudas, creemos que razonables", aseguró Elorriaga.
Con todo, la concejal está convencida de que las narcosalas significan "un paso adelante en la lucha contra la droga". "Está claro que un toxicómano estará mejor en una sala de venopunción que pinchándose en una alcantarilla. Pero hay que hacer las cosas con cuidado. Paso a paso. Nosotros no ponemos objeciones políticas, que quede esto claro, sino técnicas", añadió la responsable de los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
La proyectada narcosala de Las Barranquillas todavía puede topar con problemas administrativos. Tal como recordó Elorriaga, la narcosala carece todavía del necesario permiso municipal para construirse. La Junta de Vallecas aún no ha recibido, por parte del Gobierno regional, la petición de licencia.
El gerente de la Agencia Antidroga, replicó, por su parte, que la Comunidad de Madrid no ne- cesita permiso de nadie para erigir la narcosala: "Es una competencia regional y todo lo demás sobra. Cuando el dispositivo esté terminado, se instalará... y punto final". "No me puede afectar mucho lo que se diga en el Consistorio", añadió.
También contestó Cabrera a la objeción de la concejal Elorriaga sobre el análisis de la droga. El gerente de la Agencia Antidroga aseguró que este examen se llevará a cabo con un reactivo que indicará, por medio de colores, el componente de cada dosis.El azul indicará que se trata de heroína, y el rojo, que es heroína mezclada con cocaína.
Cinco minutos de análisis
Cabrera asegura que con este sistema no se tardará ni cinco minutos en determinadar la composición cualitativa, aunque no cuantitiva, de las dosis de los toxicómanos. Pero esta explicación es insuficiente para la concejal de Servicios Sociales: "En ese test no saldrá si la dosis está adulterada o no; para saber si hay otros componentes dañinos hay que esperar más horas".
"Contra la droga se lucha con hechos y no con declaraciones", sentenció después Cabrera. Tampoco se ponen de acuerdo los representantes de la Comunidad y el Ayuntamiento para fijar una cita que sirva de encuentro entre ambas administraciones. Cabrera anunció, rotundo, que no tiene pensado acudir al Ayuntamiento: "Si fuera a Madrid tendría que ir a los 179 municipios de la región, y eso no lo voy a hacer".
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