Los tenderos exigen al alcalde el doble por dejar el día 29 la plaza Mayor
Los 104 propietarios de los puestos navideños de la plaza Mayor pedirán hoy el doble de lo que les ofrece el Gobierno municipal (PP) a cambio de que cierren tres días antes de lo previsto para permitir la celebración de la macrofiesta del 2000. El Ayuntamiento quiere resarcir a cada vendedor con 200.000 pesetas; los tenderos calculan que los daños y perjuicios son de 400.000 pesetas. Ambas partes se reunirán hoy, a sólo ocho días de la Nochevieja.
Blas Calatayud, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Tradicional de la plaza Mayor asegura, prudente, "que de dinero es mejor no hablar" para no perjudicar la negociación con el Consistorio. "No hay acuerdo en la cantidad económica porque nosotros pedimos que se nos compense al menos por la suma de lo que dejamos de ingresar durante esos tres días y lo que ya hemos pagado en concepto de tasas municipales por el alquiler del espacio, el montaje de los puestos y la vigilancia privada".Otros comerciantes exigen más: "Hay que pedir el doble de lo que están dispuestos a darnos", arenga uno de ellos, rodeado de otros compañeros. Emilio, propietario de dos puestos, es aún más reivindicativo: "Los tres últimos días del año son los de mayores ingresos, ya que al acercarse la fiesta del 31 se venden bolsas de cotillón, máscaras y otros artículos".
Los comerciantes tienen otra preocupación, además de la económica. "Vamos a pedir el doble de lo que nos dan, pero el Ayuntamiento tiene la sartén por el mango y nos ha sugerido que en el caso de que no aceptemos la propuesta de compensación económica, el año que viene a lo mejor no hay mercadillo navideño para nosotros", señaló uno de los vendedores.
El alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, restó importancia a tales demandas y se jactó de que la fiesta del fin de milenio de la capital será "la más barata de Europa" pese a los 20 ó 30 millones de pesetas con los que deberá indeminizar a los comerciantes de la plaza Mayor por desalojarlos antes de lo previsto. El PP pagará con dinero público por improvisar una fiesta que, en otros puntos de Europa está anunciada desde hace más de seis meses. "No vean esos millones [de la indemnización], sino el conjunto de la fiesta", argumentó el regidor.
La oposición reiteró ayer su crítica contra el PP por su "caótica" organización de la macrofiesta municipal. La portavoz adjunta del grupo municipal PSOE-Progresistas, Cristina Narbona, afirmó: "La fiesta no ha tenido una organización exitosa, ha habido demasiada improvisación". "Además", añadió, "la mala gestión del alcalde le cuesta dinero al ciudadano. La fiesta no va a estar a la altura de las que ofrece el resto de las capitales europeas. Vamos a hacer el ridículo". El edil socialista, Rafael Simancas, añadió: "Los madrileños no nos merecemos este alcalde". Y estableció una comparación: "El efecto Manzano es nuestro particular efecto 2000".
"París, Berlín o Londres"
"El desastre organizativo pasa de las risas al escándalo político. Junto a las celebraciones de París, Berlín o Londres, estará la de la plaza Mayor: que si se van los vendedores, que si no se van; que si viene Marta Sánchez, que si no viene", concluyó.
La portavoz de IU, Inés Sabanés, también criticó la "improvisación del PP y el perjuicio que causa a los comerciantes". Para Sabanés, "la macrofiesta se tendría que haber organizado de acuerdo con los ciudadanos".
El primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo, se defendió: "No ha habido improvisación alguna. Llevamos trabajando dos meses en la fiesta. Mañana [por hoy] se podrán corroborar mis palabras"
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