"Los empresarios vascos siempre seremos fieles con la legalidad, incluso si cambiase"

"Los empresarios no podemos caer en el desánimo, dejar de luchar por nuestras empresas y hacer lo que sabemos". Román Knörr cumplió prácticamente sus 60 años a la vez que ETA anunciaba el final de una tregua de 14 meses. El presidente de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) llegó al cargo en julio, en pleno alto el fuego. Entonces su sensación era que se vivía el final de la violencia. Hoy no se siente "ni hundido, ni desanimado". Confía en que el pueblo vasco sabrá salir del atolladero porque lo ha hecho "de situaciones más difíciles".Pregunta. ¿Cómo andan los empresarios vascos de miedo tras el anuncio de ETA de terminar su tregua?

Respuesta. Miedo es mucho decir. Estábamos sosegados, dedicándonos a lo nuestro, sin pensar en otras cuestiones. Se ha producido un mazazo importante. Indudablemente hay una lógica preocupación por la forma en que se están desarrollando los acontecimientos y por la persistencia de la amenazas y las extorsiones. La sensación anímica no es, sin embargo, la que ha podido haber en otras ocasiones. No olvidemos que ha habido momentos mucho más difíciles que con el esfuerzo de todos se han ido poco a poco superando. Quisiera no obstante enviar un mensaje de apoyo solidario a los empresarios que están siendo objeto de chantaje para que sientan que no están solos, que el resto de los empresarios y el conjunto de la sociedad vasca está con ellos. Quiero también animarles a mantenerse firmes y que no cedan, tal y como lo han venido haciendo hasta ahora, a las presiones y las amenazas.

P. ¿Esperaba la vuelta a la extorsión?

R. Es un hecho injustificable que merece mi total repulsa y condena. Quiero reiterar el compromiso de los empresarios vascos con este país, con el proceso de paz.

P. ¿Se va a resentir la economía vasca con el fin de la tregua?

R. Durante la tregua sí que cabe destacar que se habían confirmado inversiones importantes, tanto internas como externas. ¿Qué va a pasar ahora? Si en épocas pasadas hemos sido capaces de invertir, ahora el mensaje es que sabremos superar estas dificultades.

P. ¿Pero continuará el boom económico de esos meses?

R. No nos podemos olvidar que estamos en un periodo dulce de crecimiento económico. En el País Vasco hemos sido capaces de crecer por encima de la media estatal. Pero también es verdad que el sosiego y la tranquilidad de estos meses ha ayudado, porque hemos dejado de lado problemas no empresariales y laborales que teníamos anteriormente para centrarnos en la iniciativa empresarial.

P. Muchos empresarios vascos tradicionalmente han rehuido la vida pública; sin embargo, en estos meses de tregua han aparecido. ¿Van a volver a desaparecer?

R. En los últimos 15 años ha habido un cambio en la imagen del empresario. Se ha reconocido la labor que ha venido realizando, superando momentos angustiosos y difíciles.

P. ¿Pero no cree que la tregua ha tenido mucho que ver en ello? Hay empresarios que antes no se dejaban fotografiar y se han retratado. Era gente que no existía y que ha aparecido.

R. Eso ha pasado en la sociedad en general. La sensación de intranquilidad puede hacer que uno se deje ver menos públicamente y tenga cierta aversión a aparecer en los medios. Pero el cambio que se produjo con la tregua fue de toda la sociedad. Se ha notado en el consumo, en el turismo, en la vida a nivel de calle. No quiero lanzar una nube de humo que nos haga perder la realidad, pero creo que la fuerza de la calle, de la gente de este país es tal que difícilmente la presión de los violentos nos pueden llevar a una época anterior.

P. ¿Y qué opinión le merece la actuación de los políticos?

R. Estamos asistiendo, entre preocupados y sorprendidos, al cruce de manifestaciones (por decirlo de manera suave) que se está produciendo cada día entre los partidos políticos. Queremos que ofrezcan soluciones y no discursos absolutamente descalificatorios y que nada aportan al sosiego que necesita este país. Existe una necesidad de que haya un diálogo abierto, sincero, generoso por parte de todos. El problema no afecta a un partido, nos afecta a todos y pedimos que nuestros representantes nos den soluciones y no nos den más problemas.

P. Hay dos partidos clave: el PP en el Gobierno central y el PNV en el vasco. ¿Quién lo hace peor?

R. No vamos a hablar de política, no es el papel de esta casa. Pero sí puedo transmitir en el nombre de los empresarios que represento una idea: señores políticos discutan menos públicamente y hagan más. Siéntense, hablen, dialoguen y busquen soluciones. Evidentemente, quienes más deben actuar y dialogar son estos dos partidos, por su posición.

P. El pasado 5 de diciembre, el presidente del Círculo de Empresarios Vascos, Alfonso Basagoiti, aseguró que los empresarios no iban a aceptar posiciones soberanistas.

R. En primer lugar, y para clarificar lo que representa el Círculo de Empresarios, hay que decir que no se trata de una patronal. La representación de los empresarios vascos es la que legalmente tiene esta casa [Confebask]. Mi amigo Alfonso Basagoiti ni la institución que preside no se puede arrogar, la representatividad del colectivo empresarial vasco. Dicho esto, no me voy a meter en cuestiones políticas. Esta organización es absolutamente plural, con empresarios de todos los signos. Sólo me cabe añadir que siempre seremos fieles con la legalidad, incluso si hipotéticamente el marco político-jurídico cambiase, que en todo caso está por ver.

P. ¿Se está demasiado sujetos a la coyuntura electoral?

R.Desafortunadamente, siempre que hay elecciones a la vuelta de la esquina el tono del altavoz crece, y eso no es bueno de ninguna manera, y menos en la coyuntura, espero que transitoria, del País Vasco.

P. ¿No le parece que en este momento clave para Euskadi hay demasiados desencuentros?

R. Se necesita mayor voluntad de consenso. No hay que dar la sensación de que aquí nadie es capaz de entenderse.

P. ¿Confebask se ha movido de forma reservada o se mantiene a la espera?

R. Confebask no puede mantenerse de brazos cruzados. Al final, cualquier cuestión que ocurra de tipo social, económico y político nos afecta. Donde hemos llamado y nos han recibido y donde nos han llamado y hemos ido, hemos dado nuestra leal y sincera opinión.

P. Al declarar ETA la tregua se habló de que la paz era la mejor inversión para el País Vasco. ¿Que no se cumpla su amenaza sería lo mejor?

R. Lo mejor sería que, definitivamente, una organización, llamémosla armada, deje esa actividad y dé la palabra a los representantes del pueblo. Dicho eso, la vuelta a la situación de hace tres semanas ya sería bueno.

P. ¿Evita ETA que Euskadi se salga, en términos económicos, de la tabla?

R. Desde luego, es un elemento distorsionador. Desde luego, ojalá no hubiera existido nunca. Sobra, porque la voz del pueblo la tiene el propio pueblo a través de sus políticos, y no una organización que amenaza, que presiona, que chantajea.