Damasco no presionará para un alto el fuego integrista

Siria no presionará a Hezbolá para que decrete un alto el fuego, facilitando así las negociaciones de paz iniciadas en Washington, aseguró ayer el jefe de la diplomacia de Damasco, Faruk al Chara, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en Beirut, al finalizar una larga entrevista con los dirigentes libaneses, en la que trataron de concertar posiciones antes de que las conversaciones con Israel se reanuden el próximo día 3 de enero."Esto es un asunto que sólo compete a Líbano", afirmó tajantemente el ministro de Asuntos Exteriores sirio sobre las supuestas peticiones y presiones ejercidas por el Gobierno de Hafez el Asad para que la milicia islamista libanesa pusiera un paréntesis en sus hostilidades contra Israel, respondiendo así a las peticiones planteadas por el primer ministro israelí Ehud Barak.

La respuesta del ministro sirio con respecto a Hezbolá tranquilizó a los dirigentes libaneses, quienes desde que se inició el proceso de negociación en Washington se han venido mostrando indignados y doloridos porque no se les haya hecho ninguna sugerencia oficial para participar en el diálogo y ni siquiera el propio presidente norteamericano Bill Clinton se haya dignado a telefonearlos, informándoles de la marcha de las conversaciones.

"Siria no va a negociar en nombre de Líbano, que es un país independiente, y tendrá su propia delegación", aseguró el diplomático sirio, tratando de curar el honor malherido de Líbano, que en el foro internacional se siente tratado como un fideicomiso de Siria, con quien está unido por un tratado de amistad y cooperación desde 1991, y sobre todo por los 35.000 soldados que Damasco mantiene en territorio libanés.