Un deterioro de 660.000 millones

La crisis que en el último año ha padecido el sector exterior de la economía española ha provocado un deterioro de más de 660.000 millones de pesetas en su necesidad de financiación frente al resto del mundo, según los datos de la contabilidad nacional publicados ayer por el INE. Esto significa que la economía no ha generado ahorro suficiente para financiar sus inversiones y tiene que acudir al exterior en busca de unos fondos que tiene que remunerar. La mayor dependencia exterior es consecuencia también de un alto crecimiento económico, que en el último año ha más que duplicado la media europea.

La mayor fuente de desequilibrios se ha registrado en la balanza comercial, que no ha logrado compensar los excelentes resultados del turismo. El crecimiento de las importaciones ha casi duplicado al de las exportaciones durante todo el pasado año (un 11,1% frente a un 7,1%). La situación ha empeorado en los dos primeros trimestres de 1999, con un crecimiento de las importaciones que ha duplicado al de las exportaciones.

En el tercer trimestre, sin embargo, se acortan las diferencias. Las ventas españolas hacia el exterior han pasado de crecer un 6,7% en el segundo trimestre a un 7,5% en el tercero. Las compras al exterior han aumentado un 12,1% frente al 11,4% anterior.

Este cambio de tendencia responde a que la última crisis financiera internacional ha pasado y a que la demanda interna no crece tan rápido. Sin embargo, el encarecimiento de los precios del petróleo en los últimos meses y la debilidad del euro frente al dólar suponen nuevas dificultades para la posición española frente al exterior.