El Gobierno compensará a los pensionistas con 116.000 millones al subir la inflación al 2,7%

Los precios se han disparado en noviembre, hasta alcanzar el 2,7% sobre el mismo mes del año anterior, la peor tasa desde enero de 1997 (2,9%), tras subir dos décimas en relación a octubre y acumular un 2,5% en los 11 primeros meses. Ello supone que el Gobierno tendrá que compensar a los pensionistas con 116.000 millones por el poder adquisitivo perdido debido al alza de los precios superior a las previsiones. En concreto, los pensionistas recibirán una paga extraordinaria en febrero cuyo monto total asciende a 60.012 millones la consolidación de esa subida en la nómina de los pensionistas supone un desembolso adicional de 56.288 millones.

Los datos de noviembre, cuya subida mensual fue del 0,2%, han hecho que Economía se haya rendido finalmente a la evidencia de que no cumplirá su objetivo para el final del año, al contrario de lo sucedido en los tres últimos.

No sólo se rebasará el 1,8% inicialmente previsto, sino que se superará el 2,4% fijado en septiembre. Ayer, el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, admitió que la inflación puede cerrar el año entre el 2,6% y el 2,8%, y la mayoría de los expertos se inclina por este último porcentaje e incluso se apunta hacia el 2,9%.

Se esfuma así el mérito de la credibilidad que hasta ahora ha tenido en los tres pasados años el Gobierno del PP en cuanto al control de los precios, justo al cierre de la legislatura y con las elecciones a la vuelta de la esquina. Si España logró en 1997 cumplir el requisito de inflación para entrar en el euro, ahora se ha retrocedido buena parte del camino andado.

Superado el límite del BCE

Dos años después de aprobar el examen, España rebasará con creces el límite del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para los 11 países del euro, situación en la que sólo se encuentra, además, Irlanda. El diferencial español se ha duplicado respecto del que existía en la fecha de incorporación al euro, con datos hasta el pasado mes de octubre.

La quiebra se produce en marzo pasado, fecha en la que se supera ese 2% después de haber cerrado 1998 con un 1,4%, el mínimo histórico. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en noviembre pasado la inflación fue del 2,7% dos décimas más que en octubre. Esta es la tasa más alta para el mes de noviembre desde el correspondiente a 1996.

Respecto de octubre, la subida ha sido de un 0,2%, el porcentaje más elevado para noviembre desde el año 1995 (0,3%), frente al descenso de una décima el pasado año. En los 11 primeros meses del año se acumula una subida del 2,5% una décima por encima del objetivo oficial para todo el año y el nivel más alto desde 1996 (2,9%). La tendencia al alza de los últimos meses pone en evidencia las dificultades para el control de los precios también en el año 2000, para el que el Gobierno ha fijado un objetivo del 2%. En especial, tras el resultado de noviembre, que ha empeorado las expectativas para el año próximo, en plena negociación colectiva. Los sindicatos reclaman por ello una subida salarial del 3%, a lo que hay que añadir la incógnita sobre la evolución de los precios del petróleo y la fortaleza del consumo privado. Por el contrario, la elevación de los tipos en la zona del euro (hasta el 3% debería hacer de contrapeso.

La situación puede agravarse este mes de diciembre por algún factor coyuntural. Por ejemplo, la negociación del acuerdo pesquero con Marruecos, que hace dos años en las mismas circunstancias elevó el índice de precios del pescado un 4,8% en diciembre respecto de noviembre. También se esperan fuertes alzas en el sector turismo, por la alta demanda en estas fechas.

En años anteriores, diciembre ha sido un mes malo para los precios, al coincidir con las primeras compras navideñas (los datos se toman durante los primeros 20 días del mes). Al contrario, noviembre es relativamente tranquilo, lo que no ha sucedido en esta ocasión. El mal resultado de ese mes responde a que se han disparado los precios de la carne de ovino (un 5,9% en relación a octubre), de la patata (un 4,2%) el pescado (un 1,3%) y de la calefacción, alumbrado y distribución de agua (1%). En conjunto, los precios de los alimentos han subido un 0,3%, en especial los no elaborados (un 0,8%). Los de la energía han aumentado un 0,7%, y dentro de éstos, los carburantes y combustibles lo han hecho un 0,9%.

Precio de la gasolina

Esta última subida se produce pese a que los precios de las gasolinas se han contenido en noviembre, tras la espectacular subida de agosto y septiembre, y es atribuible a la subida del gasóleo de automoción (un 2%). En gas, el aumento ha sido del 8,7%. También ha subido de forma notable (un 5,2%) el gasóleo para calefacción.

Las principales tensiones en los precios se registran en los elementos más inestables, es decir, la energía y los alimentos frescos. Descontados ambos del índice general (inflación subyacente), los precios no han aumentado, por lo que su tasa de los últimos 12 meses se mantiene en el 2,3%. Esto ha sido gracias a que los servicios, que tradicionalmente han dado los mayores problemas, han tenido un descenso de dos décimas en relación a octubre. No supone, sin embargo, un avance sobre el pasado año, que también registró una caída del 0, 2%.

Su variación del último año ha sido del 3,1%, por encima del índice general, una décima menos que en octubre, y cinco menos que hace un año.