El patronato del museo aprueba la fachada veneciana de Rafael Moneo
El pleno del patronato del Museo del Prado, reunido ayer por primera vez con las nuevas incorporaciones de vocales, dio "el visto bueno, en líneas generales", a los últimos cambios introducidos por el arquitecto Rafael Moneo en el proyecto de ampliación del museo con el claustro de la iglesia de los Jerónimos, de Madrid. Los mayores cambios se centran en la "fachada veneciana", que plantea en línea con la iglesia con nuevos volúmenes y el empleo en la misma de ladrillo, piedra y bronce.El patronato aprobó también la reelección por tercera vez del ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez como presidente del mismo. En la vicepresidencia, el abogado Rodrigo Uría sustituye a Manuel Pita Andrade, ex director del Prado, y a la comisión permanente se incorporan como vocales José María Castañé y Amelia Varcárcel. Además de estos dos últimos, entran como vocales por designación del ministro de Educación y Cultura José Luis Leal y Juan Manuel Urgoiti, en sustitución de Julián Gállego, Tomás Llorens, Jaime Carvajal y Antonio Fernández Alba.
El último pleno del año ha dejado prácticamente aprobado el proyecto de Rafael Moneo sobre la ampliación del museo hacia el claustro de los Jerónimos. El pleno anterior provocó una polémica ante la fachada y el tratamiento diseñado por el arquitecto. Se llegó a nombrar una comisión entre los mismos patronos para hacer un seguimiento del proyecto, que se ha reunido en tres ocasiones y lo seguirá haciendo hasta que los miembros del jurado que concedió el premio a Moneo ratifiquen y aprueben los últimos cambios. El director del museo, Fernando Checa, dijo ayer que el proyecto actual recoge en esencia las sugerencias del pleno del mes de octubre.
Modificaciones
Las modificaciones que ha introducido Moneo, de acuerdo con las peticiones de su cliente, el patronato, donde hay representantes del Ministerio de Educación y Cultura, del museo, de la Iglesia y del Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, se centran en la fachada y en la unión subterránea del edificio Villanueva y el nuevo edificio que se levantará con las ruinas del claustro.
Moneo plantea una "fachada veneciana", con una separación mayor de la iglesia actual, que pasa de 4 a 15 metros, y una hendidura en este encuentro para formar una plaza y una mayor visión de las arcadas del claustro.
La fachada inicial era de ladrillo rojo liso, como el existente en el edificio cercano de la Real Academia Española. En la versión presentada ayer se mantiene el ladrillo rojo, pero se completa con piedra de Colmenar en las jambas y molduras de las ventanas, bronce en las puertas y un zócalo de granito dorado. La cuña acristalada incorpora una protección de aluminio. Estas soluciones se consideran más elaboradas y de acuerdo con el contexto.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.