El Gobierno da por seguro el apoyo de EH a sus Presupuestos, aunque siguen negociando
El Gobierno vasco está convencido de que Euskal Herritarrok votará hoy en el Parlamento en contra de la devolución de los Presupuestos, tal y como figura en el pacto de apoyo parlamentario que PNV, EA y EH firmaron el pasado mes de mayo. El portavoz, Josu Jon Imaz, explicó ayer que el Gobierno no considera "otro escenario", a pesar de que todavía no hay un acuerdo total en las enmiendas. Imaz eludió responder si el Gobierno va a financiar Udalbiltza para convertir los Presupuestos en "una herramienta para la construcción nacional", como reclama EH.
Los Presupuestos de la comunidad autónoma para el próximo año deberán pasar hoy el primer trámite decisivo en el Parlamento vasco. Las cuentas presentadas por el Ejecutivo se enfrentarán a dos tipos de enmiendas a la totalidad: las que exigen la devolución del proyecto, que han sido presentadas por todos los partidos de la oposición, y las que proponen una modificación sustancial de la cifra de gastos e ingresos -cuatro en total: una de IU, otra del PP y dos del PSE-.Los diputados votarán en primera instancia las enmiendas de devolución, y para prosperar deberán contar con el apoyo de los HB. Este es el escenario en el que se mueve el Gobierno y al que aludió ayer su portavoz, Josu Jon Imaz, amparándose en el pacto de apoyo parlamentario que HB firmó con el PNV y EA en la precampaña de las elecciones municipales y forales de junio.
En caso de que esas previsiones se confirmen, el alineamiento de los parlamentarios de EH con sus aliados del Gobierno hará decaer las enmiendas de la oposición, tanto las que piden la devolución del proyecto como las que plantean modificaciones sustanciales de la cifra de ingresos y gastos. A partir de hoy, y hasta el debate plenario del próximo día 29, en el que se aprobará el Presupuesto, se debatirán en comisión las emiendas parciales, dirigidas a modificar las diferentes partidas de gasto de cada departamento , pero sin alterar la cifra total del proyecto.
Construcción nacional
En esa fase que comienza mañana mismo con los debates en comisión, es donde EH quiere introducir el sello de su política. La formación de Arnaldo Otegi quieree que sus aportaciones conviertan los Presupuestos en una "herramienta para la construcción nacional". HB ha planteado 160 enmiendas que se centran en el impulso al euskera, en el gasto social, y en la financiación de Udalbiltza -la asamblea de electos de Euskal Herria, en la que sólo hay partidos nacionalistas-.
El portavoz del Gobierno vasco declinó ayer pronunciarse sobre si existe una opinión colegiada respecto a la financiación de Udalbiltza. El Gobierno se cubre las espadas respecto a ese asunto con un argumento: "en los Presupuestos del Gobierno no hay ninguna partida al respecto". Sin embargo no se cierra en banda en absoluto a financiar lo que para HB es "las primera institución nacional", pero descarga la responsabilidad de esa decisión en las fuerzas parlamentarias. "En el Parlamento los partidos son libres de aprobar enmiendas", señaló evasivo Imaz.
Críticas de HB
Precisamente, el atípico proceso negociador de los Presupuestos entre los partidos del Gobierno y EH, su socio parlamentario, -el proyecto no llegó previamente pactado al Parlamento- se ha convertido en el principal argumento exculpatorio del Gobierno respecto a ese asunto, ya que si finalmente hay una partida destinada a Udalbiltza, será merced a una enmienda parcial.
El portavoz de Herri Batasuna, Joseba Permach, criticó ayer que las cuentas no hayan sido negociadas con ellos antes de iniciar el trámite parlamentario. Permach declaró que les hubiera gustado trabajar sobre el proyecto antes de ser presentado, "cosa que no ha sido posible por parte del Gobierno de PNV-EA". Permach se mostró confiado en llegar a un acuerdo con los partidos del Gobierno "en las próximas horas", pero siempre que acepten "algunas de nuestras enmiendas para dar un giro social importante y, sobre todo, también en materia cultural y materia lingüística", explicó Permach.
En el pacto de apoyo parlamentario firmado por los nacionalistas, EH se reservó la libertad para presentar enmiendas parciales, pero a cambio se comprometió a garantizar "la aprobación por el Parlamento de los presupuestos".
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