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Los límites del club Europa

La futura ampliación hasta 28 países abre el debate sobre hasta dónde llega Europa y dónde debe terminar la UE

Xavier Vidal-Folch

Casi todo club tiende a ampliarse. Pero nunca infinitamente, so pena de abandonar su condición y convertirse en la humanidad. Fija reglas para admitir nuevos socios, sabe la dimensión que persigue, una pauta indispensable para el diseño de su futuro: plantea sus límites deseables, aunque sean flexibles. Con el impulso a la ampliación hacia el Este y la candidatura de Turquía, la reciente cumbre de Helsinki actualizó "la necesidad de abrir un gran debate sobre las fronteras de Europa" como dijo con tino el presidente de la Comisión, Romano Prodi.Prodi reiteró su propuesta de que sean los ciudadanos y el Parlamento quienes protagonicen este debate, porque "resulta imposible fijar las fronteras europeas únicamente a base de decisiones gubernamentales".

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Pero muchos, absorbidos por el día a día, aceptan la inercia actual, según la cual la dimensión es función casi exclusiva del goteo de peticionarios, que sólo deben cumplir los "criterios de Copenhague". Así, para el presidente francés, Jacques Chirac, "la cuestión de los límites es un poco abstracta, ante las cuestiones concretas que se nos presentan ahora". "Quizá ese debate no sea lo más importante ahora, no hay planteadas demandas de adhesión que lo requieran como cuestión previa", coincidió el ministro español de Exteriores, Abel Matutes.

Otros coinciden, por razones distintas. "Sería una arrogancia que esta generación quisiera escribir la historia de Europa para siempre", terció el portugués Francisco Seixas. Pero reina el pragmatismo del statu-quo. "Las candidaturas que se han presentado hasta ahora constituyen el desarrollo natural de la Unión", manifestó su primer ministro, Antonio Guterres.

Nadie responde la pregunta de Prodi: "Si no hay reglas, ¿por qué no podría integrarse Corea del Sur?"

Claro que Corea del Sur es una hipérbole. Pero la candidatura de Turquía obligará a la reflexión. ¿Es más europea que Argelia, o Túnez o Marruecos? ¿Acaso éstos no fueron un día Europa, la Europa romana? ¿O son África estricta porque el mar las separa?

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Por sí sola, la geografía no zanja: un canal separa al Reino Unido y la Martinica es UE porque es francesa. Si el caso turco deviene precedente, Rusia podría asimismo aspirar al ingreso, porque también un rincón de su territorio se ubica en suelo europeo, aunque la mayor parte sea asiática.

¿Europa hasta los Urales? ¿La Unión Europea hasta Vladivostok? "La posibilidad de que la familia europea abarque a Rusia entra dentro del campo de lo posible", respondió el presidente de turno, el finlandés Paavo Lipponen, pues "Europa y la UE son dos conceptos distintos: Finlandia siempre fue un país europeo y no ha sido siempre miembro de la UE". "En el futuro", vaticinó, "las fronteras de la Unión Europea deberán coincidir con las de Europa".

Pero ¿quién las define? ¿Quién define las culturales? ¿Cómo sopesar la Historia? Ya algunos patrocinan a Moldavia, a Ucrania. Y se cuchichea incluso de Georgia. Cualquier día los sureños podrían responder con el Magreb, para equilibrar el club.

No vale esconder la cabeza bajo el ala de la profecía según la que "el problema tardará una generación en aparecer". "Entraremos mucho antes de lo que algunos prevén", aseguró el primer ministro turco, Bulent Ecevit, convencido de que "las fronteras de la Unión Europea se extenderán inevitablemente hacia el Este, hacia Azerbaiyán y hacia Asia Central".

Puede que Helsinki fuese una salida oportunista a las urgencias de hoy, en la convicción de que Turquía jamás entrará. Pero entonces la estabilidad estratégica ahora comprada se revolvería como un bumerán de inestabilidad, cuando cumpliese las condiciones y se la rechazase. Además, la dinámica abierta con una candidatura es difícilmente controlable: prefigura y acelera la adhesión.

¿Qué Europa? ¿Y qué Unión? Si ambas deben coincidir, que se sepa qué son ambas. Y que se evite la desarticulación de la UE. ¿Con distintas velocidades? Formúlense antes de que a Turkmenistán se le ocurra mañana presentar su candidatura.

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