Rosendo escribe un tema para la orquesta de cámara Proyecto XXI
La agrupación está formada por músicos menores de 26 años
Proyecto XXI es más que una idea, es la gestación de un estilo. Los integrantes de esta orquesta de cámara, músicos entre los 16 y los 26 años, han afrontado la posibilidad de llevar temas del pop a una reinterpretación con arreglos para cuerdas. Rosendo ha escrito una pieza para esta agrupación y ellos han adaptado otras de Miguel Ríos, Francisco Céspedes o Joan Manuel Serrat. Todos figuran en el disco 12 canciones sin palabras.
La idea no sólo no es nueva, sino que pesan sobre ella demasiados errores, demasiados horrores. Los riesgos de la simplificación han provocado el descrédito de quienes trivializan tanto la música clásica como la popular.Pero la aproximación que se ha propuesto Proyecto XXI es distinta. "Queremos hacer versiones serias, de calidad, con arreglos realizados por músicos de cuerda experimentados y no simples arreglistas que imitan superficialmente cualquier melodía", explica Ana Lasala, quien, junto a Joaquín Gutiérrez y el violinista Alfonso Ordieres, han dado forma a este proyecto.
La idea surgió en 1995, cuando, durante un ensayo, a uno de ellos se le ocurrió pensar qué tal sonaría una canción del rockero Rosendo en manos de estos jóvenes intérpretes. "Con cuerda se puede tocar todo", apunta Lasala. "La idea inicial era que los músicos escogidos colaboraran cada uno con un tema inédito que nosotros arreglaríamos para la orquesta. El primero en contestar fue Joan Manuel Serrat, pero la mayoría de los artistas estaba demasiado ocupado como para componer un tema, así es que nos cedieron alguno de los que cada uno fuera autor", continúa Lasala.
"Rosendo fue el único que nos dio un tema inédito. Se sorprendió de que alguien pensara que un rockero podía componer un tema para una orquesta de cámara y dimos con el título perfecto: Cuerda para rato, que es muy rosendiano".
Condiciones
Los componentes de Proyecto XXI son todos estudiantes, y proseguir con los estudios es una de las condiciones que han impuesto los creadores de esta agrupación. "No se trata de un montaje para grabar un disco o más, sino de una idea con mayor alcance. Nosotros ayudamos en lo posible para que estos músicos puedan seguir perfeccionándose en el extranjero", concluye Lasala.
Los músicos están entusiasmados con la idea. "Nos gustó desde el principio, cuando nos lo propusieron", dice el violinista Álvaro Pajares. "Muchos creen que el violín es un instrumento demasiado serio y por eso nos parece bien que se rompan las barreras y se desmitifique un poco la música para orquesta. Se trata siempre de cómo uses el instrumento y no sólo de qué instrumento se trate".
Para Guillermo Alcover lo importante son los arreglos. "Si transcribes una canción tal cual, ésta se queda vacía sin la letra que la acompaña en su forma original. Pero si haces unos arreglos ex profeso para cuerda, que sean capaces de captar la fuerza que aporta la letra a la canción, se llena ese vacío y se le da una dimensión diferente".
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