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El Ballet Nacional de España celebra sus 20 años con tres estrenos mundiales

La directora, Aida Gómez, opta por la convivencia de tradición y modernidad

El Ballet Nacional de España celebra en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, a partir del próximo día 17 y hasta el 9 de enero, sus 20 años de existencia con un lujoso programa de estrenos que encabeza una nueva versión de Carmen, con coreografía de José Antonio e interpretada por Aida Gómez, actual directora artística del conjunto. La oferta conmemorativa se completa con otra obra de Gómez, Semblanzas (que se inspira en la Escuela Bolera), la creación colectiva Oripandó, y A ciegas, obra de Antonio Canales sobre la compleja relación de Frida Kahlo y Diego Rivera.

Entre otros invitados de excepción está el joven músico David Peña, Dorantes, a quien han sido encargadas las partituras de Semblanzas y A ciegas, los que constituyen sus primeros trabajos para el Ballet Nacional y que han permitido descubrir esta nueva faceta de su talento.Con menos de dos años en el cargo, Aida Gómez comenzó presentando así en el Teatro de la Zarzuela un programa doblemente simbólico. Por una parte, se cumplen ahora y se conmemoran los 20 años de existencia de la compañía titular española, y por otra, es el primer programa que responde a la entera responsabilidad de la nueva dirección. "En la anterior ocasión había algunas cosas en el programa del ballet que partían de mi mano, pero en general ya estaba planteado antes de que yo asumiera el cargo de directora artística, de modo que ahora sí, por primera vez, se me podrá exigir responsabilidad absoluta sobre todo lo que se ve sobre la escena", declaró a este periódico la bailarina después de la presentación oficial de unas funciones que se extienden hasta los primeros nueve días del 2000.

Aida Gómez puntualiza: "Hacer este programa ha sido duro e intenso. No había tiempo para madurar los nuevos montajes con tantos compromisos de giras y nuevas incorporaciones a la plantilla". Por los mismos motivos, Aida explica y justifica que los fastos de este 20º aniversario no se celebren en el que podría haber sido su foro más indicado, el Teatro Real: "Para mí, el Teatro Real es muy importante, lo siendo como mío, ya que lo inauguré. Tuvimos conversaciones, ellos querían un estreno, pero no se podía hacer allí un determinado número de funciones dado su calendario con la ópera. Así las cosas, opté por La Zarzuela, donde podemos ofrecer una verdadera temporada con un mayor número de espectáculos. Tengo una idea, más que un proyecto, para hacer en el Teatro Real, que es llevar a ese escenario nuestros clásicos; por ejemplo, Medea bailada por Manuela Vargas y con Manolo Sanlúcar en directo, o Danza y tronío, que es otra obra que ha marcado el repertorio de nuestro tiempo y nuestra compañía".

La Escuela Bolera

Aida Gómez estrena una obra suya en la que se considera una de sus especialidades interpretativas: la Escuela Bolera. "Para mí, la Escuela Bolera es el abecé de la danza española, su raíz, su más refinado virtuosismo. Y de ahí mi interés en que se mantenga en el repertorio tanto con obras de tradición como con nuevas creaciones como estas Semblanzas, en que he descubierto además el talento musical de Dorantes, que estará al piano sobre el escenario".

Otro estreno de gran interés es la obra de Canales, que será bailada por él y la propia Aida Gómez: "Antonio Canales me llamó y me dijo que le gustaría bailar conmigo, y el resultado es una obra muy intensa que sorprenderá". Como plato fuerte de la velada está Carmen: "Yo estoy muy satisfecha del equipo que he logrado reunir para esta versión de la Carmen de siempre, que será distinta, más actual en su estética. Al último que llamé al equipo fue a José Antonio para hacer la coreografía, pero como siempre me respondió positivamente".

José Antonio, que actualmente es el director de la Compañía Andaluza de Danza, agrega: "Saqué tiempo de donde no había para Aida, sobre todo por ella. No podía decirle que no. La quiero mucho en el terreno personal y profesional, la he seguido desde que era prácticamente una niña hasta su madurez actual, hemos bailado juntos tantas cosas diferentes que esta Carmen es una especie de colofón donde hay mucho de simbolismo; el personaje es una mujer, pero encierra muchas mujeres en su pasión y en su tragedia. También tengo que decir que volver a trabajar con el Ballet Nacional tiene mucho significado y muchas emociones para mí mismo. En cierto sentido sigo sintiendo como mía esta compañía, entre todos la hemos formado con sus éxitos, sus patinazos, sus momentos de gloria y sus horas bajas. Es el mayor producto artístico de nuestro tiempo en la danza de nuestro país y donde, de una manera u otra, han convergido nuestros mayores, nuestros contemporáneos y los que vendrán, los más jóvenes".

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