Los beneficios del Banco de España permiten al Gobierno reducir el déficit 210.000 millones
El Gobierno va a contar con una inestimable ayuda para ajustar las cuentas de este año. Acaba de ingresar 350.000 milones de pesetas como anticipo de los beneficios que el Banco de España registrará este año. De ellos, aproximadamente el 60%, unos 210.000 millones de pesetas (dos décimas del PIB), puede destinarlos directamente a reducir el déficit. El objetivo de déficit, ya revisado a la baja, es del 1,1% del producto interior bruto (PIB), lo que supone casi un billón de pesetas. A finales de octubre, el déficit, siempre en términos de contabilidad nacional, ascendía a 25.300 millones.Utilizar los beneficios del Banco de España con este fin es una práctica iniciada en 1988, a instancias de José Borrell, y cuya aplicación ha estado en el aire por la llegada del euro, hasta que el pasado 19 de noviembre un real decreto lo aclaró. La llegada del euro y la constitución del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) puso sobre la mesa el debate de dónde debían recalar los beneficios del Banco de España. El artículo 32 de los Estatutos del SEBC y del Banco Central Europeo (BCE) establecen los mecanismos de reparto de los ingresos monetarios de los bancos centrales, generados en el ejercicio de su función.
En concreto, el artículo 32.2 fija que los bancos centrales deben poner en común los ingresos procedentes de los activos que son contrapartida de los billetes en circulación y de los depósitos obligatorios de las entidades de crédito, para, posteriormente, repartirlos según la participación de cada banco central en el capital del BCE. El Banco de España aporta el 8,8935% del capital del BCE.
En un principio, estaba previsto que esta legislación se aplicara en 1999. Sin embargo, las autoridades económicas y monetarias de la UE observaron que la aplicación inmediata podría provocar problemas. De ahí que se decidiera que los bancos centrales retuvieran la mayor parte de sus ingresos durante tres años más, desde 1999 al 2001. Ello supuso dejar en manos del Ejecutivo de cada país los beneficios de sus bancos centrales y el modo de distribuirlos o utilizarlos.
El Gobierno español decidió consagrar la norma que se viene aplicando desde 1998 y que consiste en lo siguiente:
- El Tesoro recibe el primer día hábil de noviembre (en este ejercicio se ha fijado el 30 de noviembre, dado que el real decreto que regula el procedimiento se aprobó el 19 de noviembre) el 70% de los beneficios del Banco de Epaña en los nueve primeros meses del año.
- El primer día hábil del mes de febrero siguiente, el Tesoro ingresa el 90% de los beneficios anuales del Banco de España menos la cantidad ingresada con anterioridad.
- Una vez creadas definitivamente las cuentas del Banco de España, generalmente en el mes de mayo, el Tesoro recibe el ingreso restante.
Este mecanismo permite que el Tesoro utilice los beneficios para elaborar las cuentas del ejercicio en curso. De hecho, ya está en disposición de hacerlo. Los beneficios del Banco de España durante los nueve primeros meses del año ascendieron a 500.000 millones de pesetas. Eso supone que el 70%, unos 350.000 millones de pesetas, han ido a las arcas del Tesoro. Sin embargo, esa cantidad no puede destinarse en su totalidad a reducir el déficit, según la normativa comunitaria. En el caso español, el 60% de esos 350.000 millones de pesetas (unos 210.000 millones, algo más de dos décimas del PIB) pueden ser utilizados con ese fin por el Ministerio de Economía.
Al término de los diez primeros meses del año, últimos datos conocidos, el déficit, en términos de contabilidad nacional, era de 25.300 millones de pesetas. No obstante, los expertos coinciden en que esa cifra es anormalmente baja y que subirá en lo que resta de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.