Las ayudas públicas alcanzan 416.000 millones entre 1995 y 1997
El Parlamento Europeo debatirá el próximo miércoles un informe en el que se respaldan las ayudas estatales en la Unión Europea y pone de relieve que pueden ser necesarias en el futuro para alcanzar determinados objetivos comunitarios. El informe de la Comisión Europea sobre ayudas públicas, que ha servido de base para la propuesta de resolución parlamentaria, analiza la situación entre los años 1993 y 1997, durante los cuales han descendido las ayudas en todos los sectores productivos.Sin embargo, en España, el incremento de las ayudas fue considerable, ya que ascendieron a 2.500 millones de euros (unos 416.000 millones de pesetas), de los cuales una buena parte se destinó al sector automovilístico. España sólo fue superada por Irlanda, Italia y Alemania.
Concretamente entre 1995 y 1997, el importe total de ayudas públicas en la UE fue de 95.000 millones de euros (15,8 billones de pesetas), un 13% menos que los dos años anteriores. La causa de esta disminución se debe a la reducción de las ayudas concedidas a la antigua Alemania del Este y a Italia.
Efectos perniciosos
A pesar de respaldar las ayudas públicas, este informe advierte contra los posibles efectos perjudiciales de estas subvenciones cuando incitan al traslado de empresas de un Estado miembro a otro, y propone crear un registro de ayudas públicas en el que se indique la empresa beneficiaria y la cantidad.
El informe que presentará el eurodiputado belga del grupo Los Verdes Pierre Jonckheer especifica que la Comisión debería hacer todo lo posible para que los ciudadanos conozcan las ayudas ilegales concedidas a empresas nacionales. Jonckheer también indica su preocupación por las ayudas al sector automovilístico, ya que, teniendo en cuenta el creciente exceso de capacidad en el sector y las repercusiones medioambientales, duda de si estas subvenciones pueden considerarse compatibles o no con el artículo 6 del Tratado de la Comisión Europea sobre la Defensa del Medio Ambiente.
