_
_
_
_

El aspirante de los más ricos y de los más pobres

"Pondremos a Chile nuevamente en marcha"; "lo que no hicieron en 10 años ya no lo van a hacer nunca, se les acabó el tiempo. Por eso los chilenos dicen cambio y fuera". En mangas de camisa, acompañado de su esposa, María Estela León, de sus siete hijos y sin ningún líder político cerca, Joaquín Lavín cerró el martes por la noche la campaña electoral en Santiago, en un multitudinario acto en la capital chilena.En el más puro estilo electoralista estadounidense, Lavín recorrió con su familia una plataforma elevada de 150 metros saludando sonriente a una multitud entregada que enarbolaba pancartas y banderas de un solo color, el de la enseña de Chile. Los organizadores del acto se preocuparon de evitar todo signo partidista en su afán por reforzar la idea de que Lavín es el candidato de todos los chilenos y no de ningún partido.

Más información
Las promesas populistas de Lavín irritan a sus adversarios e incomodan al Gobierno de Chile

Hombres y mujeres de las clases más adineradas compartían fervor mitinero con los sectores más populares. Trabajadores, indios mapuches, madres de víctimas de la delincuencia vitoreaban al candidato de la derecha, que desgranaba el rosario de promesas que ha repetido en toda la campaña electoral. "La gente vino con gran admiración hacia la candidatura de Lavín. Todos vinieron voluntariamente, no trajimos ni trenes ni autobuses", proclamaba ayer el asesor de campaña Francisco de la Maza. Ayer los asesores de Lavín se esforzaban por convencer a la prensa de que el acto del martes reunió a 200.000 personas, más del doble de la cifra que se barajaba el día anterior. "Hemos doblado nuestras estimaciones", decían en una guerra de cifras anticipada ante el acto de cierre de campaña de la candidatura de Lagos, convocado para hoy.

"Aquí va a haber un nuevo Gobierno que va a reencantar a la gente, y no un Gobierno ausente como el de Frei". Pero ¿dónde está la diferencia? "Va a ser diferente", responde Sergio Romero, aunque no explica en qué. "La gente quiere un presidente joven". Cierto, Lavín tiene 46 años.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_