Costumbres incompatibles
El presidente del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE) de CCOO-Cataluña, Miguel Pajares, destaca que la mayoría de los valores y costumbres que los inmigrantes llevan consigo al país receptor son enriquecedoras y no comportan ninguna colisión con los derechos o hábitos de la sociedad que les acoge. Sin embargo, algunas de esas costumbres son también incompatibles con la Declaración de los Derechos Humanos. "Debemos ser muy críticos con estas posturas, sin tener miedo a estar negando a los inmigrantes el derecho a la diferencia", opina Pajares.Este sindicalista recuerda que en los países transmisores de inmigración, las asociaciones de mujeres y de defensa de los derechos humanos también están luchando contra prácticas que son discriminatorias con las mujeres.
El diálogo intercultural constituye, en opinión de Pajares, la clave de la resolución a un conflicto que se prevé va a ir en aumento. Y en esta tarea dialogante, en su opinión, pueden y deben jugar un papel decisivo los mediadores.
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