Una asociación de guardias civiles denuncia que sufren más agresiones desde que patrullan en solitario

Las agresiones sufridas por los guardias civiles en la Comunidad Valenciana se han incrementado desde que han comenzado a patrullar en solitario, según denuncia la asociación de agentes Coproper-6J. Esta asociación critica que se ha puesto en marcha la Guardia Civil de Proximidad -que rompe con las tradicionales patrullas en parejas- sin dotar a los agentes de equipos de radio o teléfonos móviles para que pidan auxilio cuando estén en peligro.

El coronel jefe de la Comandancia de Valencia, Jesús Alegre, justificó en octubre, durante la celebración de la patrona del cuerpo, la necesidad de "ir eliminando" las patrullas en parejas y tender a efectuar "servicios de un solo hombre" para "ganar en despliegue y aprovechar mejor el personal disponible"."Patrullar en parejas es una de nuestras señas de identidad, pero en la actualidad no resulta muy operativo", afirmó el coronel. Eso sí, prometió que dotaría a todos los agentes que patrullaran en solitario, dentro de la llamada Guardia Civil de Proximidad, de un teléfono móvil para que pudieran pedir refuerzos en caso de problemas.

Sin embargo, Coproper-6J denuncia que se han puesto en marcha muchas patrullas de un solo agente "sin proporcionarles ningún teléfono o transmisor con el que pedir ayuda". La asociación critica que el instituto armado "ha intentado emular" la Policía de Proximidad creada por el Cuerpo Nacional de Policía "limitándose a poner a los agentes a patrullar en solitario en un barrio, sin dotarles de medios".

Una situación que se agrava, en su opinión, por el medio rural en el que prestan sus servicios la mayoría de guardias civiles. "Un policía de proximidad pide refuerzos en una ciudad como Valencia o Alicante y enseguida se presenta un coche zeta, pero en nuestro caso, que actuamos en pueblos pequeños, la patrulla más cercana puede estar a una decena de kilómetros", resalta un portavoz de Coproper-6J.

El coronel Alegre ya advirtió en octubre que el 92% de su presupuesto deben destinarlo a gastos de personal, por lo que disponen de poco dinero para renovar sus instalaciones, vehículos y equipos técnicos. Lo que provoca que "muchos radioteléfonos estén obsoletos y un elevado número de vehículos estén averiados", según la asociación.

Esta "falta de medios" provoca situaciones como la de un agente de la Guardia Civil de Proximidad de La Safor que fue agredido a finales de noviembre por un delincuente armado con un cuchillo y una navaja, que acababa de atropellar a una mujer. "Salió del apuro", relata un portavoz de Coproper-6J, "porque llevaba su teléfono móvil particular".