El Festival de Danza de Cannes reúne a las estrellas del ballet moderno

El prestigioso Festival de Danza de Cannes empieza hoy y se celebra hasta el próximo día 11 con una rigurosa selección de compañías de danza contemporánea y ballet moderno que dibujarán un fresco finisecular de tendencias y modos de hacer baile a la luz del nuevo siglo. Experimentación, renovación, nuevas músicas y estrellas consagradas de siempre de la coreografía o de la interpretación, como Mijaíl Barishnikov, William Forsythe o Trisha Brown, se dan la mano en un maratón de dos espectáculos diarios junto a jóvenes promesas tanto francesas como foráneas.

Desde hace más de un lustro, el griego Yorgos Loukos se hizo cargo de este evento y el salto cualitativo no se hizo esperar. El festival de la Costa Azul compite en Francia al nivel de la Bienal de la Danza de Lyón y está en el alto rasero de los mejores eventos del ramo en toda Europa. La fórmula ha sido rigor en la selección y audacia en las apuestas. Loukos ha dicho repetidas veces que un festival, sin ser un laboratorio, debe tener su parte de riesgo. Así, han pasado por Cannes diversos artistas en sus primeros trabajos que luego han resultado figuras consagradas.Este año, el programa pretende dar una de cal del siglo XX y otra de arena del siglo por llegar. Se trata de reunir actitudes ante la danza, todas muy distintas y diferenciadas entre sí, pero unidas por la proyección de futuro y la calidad. Las actuaciones se sucederán alternativamente en tres teatros, primero el Gran Auditorio y el Teatro Debussy, dentro del Palacio de Festivales, y en el recoleto Teatro Palais Croisette para las compañías de menor formato.

Hoy comienza la compañía francesa Systeme Castafiori con su peculiar sentido del humor, entre irónico y despiadado, y por la noche, en plan de gala inaugural, en el Gran Auditorio, Mijaíl Barishnikov actuará con su grupo, White Oak Dance Project, con un programa más largo y sensiblemente diferente de los vistos en Madrid.

Mañana, Barishnikov hará una segunda entrega por la tarde, y por la noche, la norteamericana Trisha Brown ofrecerá un programa que reúne nuevas creaciones con repertorio de sus propias obras, esas que figuran hoy ya en la reciente historia de la danza posmoderna.

El lunes, en la sala La Licorne, se verá la compañía francesa de Bruno Jacquin, y por la noche, en el Auditorio, el Ballet Nacional de Marsella, que estrena programa, primera bailarina y directora, la estrella de la Ópera de París Marie-Claude Pietragalla.

La jornada que se promete más intensa es la del martes, que tiene tres espectáculos y dos ruedas de prensa. En esta apretada agenda podrán verse al Grupo La Liseuse y a Geores Appaix, una de las revelaciones de la nueva danza francesa que mayor aceptación ha tenido en la crítica internacional; a media tarde, en La Croisette, John Jasperse Company, y, por la noche, la Compañía Nacional de Danza de España. El miércoles, otra vez hay tiempo para el humor parisino de Beau Geste, que actúa al alimón con Dominique Boivin, y por la noche, el ya consagrado Philippe Decouflé con su nueva agrupación, DCA.

Ya en la recta final del festival, William Forsythe y su Ballet de Francfort actuarán los días 9 y 10, además de la compañía griega Edafos Dance Theatre y la Sean Curran Company. El festival se cierra el sábado 11 con la Batsheva de Israel.