Saura renuncia a ir a las Cortes porque no ha "incurrido en infracción alguna"
Ni acudió a las Cortes ni será removido de su cargo. El Síndic de Greuges, Luis Fernando Saura, hizo valer el blindaje que le proporcionó un informe según el cual tiene el "derecho", que no el deber, de "asistir y ser oído" en las Cortes, y decidió no acudir a la comisión de Peticiones en la que se abordaron las propuestas para su remoción presentadas por los grupos de la oposición, que fueron rechazadas gracias a la mayoría del PP. Probablemente el Síndic tampoco atenderá la petición de dimisión que ayer reiteraron los socialistas.Las iniciativas para la remoción del Síndic fueron tramitadas después de que en octubre el PP impidiera su comparecencia para explicar por qué utilizó su cargo para un asunto personal. Saura remitió a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia una denuncia contra la Universidad de Alicante por los presuntos delitos de robo, revelación de secretos y allanamiento del despacho que ocupaba en el campus. El escrito, en el que Saura hacía valer su condición de Síndic, fue redactado en papel de la Sindicatura de Greuges. La Fiscalía del TSJ trasladó la cuestión al fiscal jefe de Alicante, quien decretó su archivo "por no constituir los hechos denunciados delito penal". Aparte de utilizar su cargo para una cuestión particular, Saura podría haber incurrido además en una irregularidad administrativa, al tramitar un asunto de la Sindicatura sin previa queja y sin pasar por el registro de la institución.
A pesar de todo esto, en el escrito mediante el cual renunció a su "derecho" a comparecer en la comisión de Peticiones de ayer, Saura justifica su decisión de no acudir porque "no necesita defensa quien no tiene nada por qué defenderse al no haber incurrido en infracción alguna, ni en hecho merecedor siquiera de reproche o censura".
El diputado socialista Andrés Perelló calificó de "irreverente" el escrito de Saura y de "burla" a las Cortes su actitud, que "impide a la soberanía popular" controlar su gestión al frente de la Sindicatura. "El Síndic se ha zafado de su obligación moral" de acudir a las Cortes, añadió Perelló, quien pidió a la presidenta de la Cámara, Marcela Miró, que transmita a Saura que los socialistas han "perdido la confianza" en él y que "por favor, dimita", para no crear "más conflictos con su torcida actuación". El diputado socialista aseguró que el Síndic "ha actuado con manifiesta negligencia reiterada, tendente al interés personal".
Joan Antoni Oltra, de EU, lamentó que Saura haya "escapado al control parlamentario" y consideró que el Síndic queda ahora en una situación "hipotecada".
Pero todos estos argumentos no fueron suficientes para que el portavoz del PP, Alejandro Font de Mora, abandonara su guión: la cuestión nace de forma "artificial", está "hipertrofiada" y "pasa por alto" los hechos que motivaron el escrito de Saura a la Fiscalía. Acusó a la oposición de pretender "estoquear" al Síndic y pidió que deje de "machacar" a la institución.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.