Los socialistas acusan al Consell de utilizar el contrato del Ivex con Ford para "tapar un pastel"

VIENE DE LA PÁGINA 1 Antonio Moreno, portavoz socialista, explicó que la denuncia presentada por Carmen de Miguel, actual directora del Ivex, contra su predecesor había convertido el presunto "quebranto" para las arcas de la Generalitat en un auténtico "escándalo" e interrogó al presidente sobre la gestión del contrato entre Ford y el Ivex firmado en 1995.

Zaplana respondió: "El Ivex funciona con eficacia". Sobre el contrato en cuestión optó por una vieja táctica: "Conozco el contrato pero fue firmado antes de que yo fuera presidente. Su grupo tendrá tanta información como yo". El presidente olvidó que Diego Such, entonces consejero de Industria, convocó una rueda de prensa a finales de julio de 1995 para anunciar la firma del acuerdo que permitiría a Ford exportar 3.000 coches al año a Túnez y abrir nuevos mercados para las empresas valencianas en el país magrebí.

Zaplana cerró su intervención retomando el hilo central de su discurso: "Ante una irregularidad hemos actuado con la máxima transparencia acudiendo a la justicia".

Moreno recordó que en julio de 1995 Zaplana ya era presidente y se limitó a exponer hechos que calificó como "raritos": el Ivex compraba en Túnez y vendía en Francia materiales producidos por dos empresas que eran del mismo propietario; la empresa pública carecía de presupuesto para afrontar las operaciones; la Sindicatura de Cuentas detectó irregularidades y deudas en la gestión de los intercambios desde 1996. Moreno se preguntó: "¿Quién se puede creer que Ford necesitara todo ese lío para exportar 250 coches?".

El portavoz socialista recordó a Zaplana el millonario contrato del Ivex "con su amigo Julio Iglesias", diversas "facturitas de viaje" de difícil justificación y concluyó que el acuerdo con Ford era "innecesario" y que sólo perseguía "tapar un pastel". Por lo que solicitó la inmediata constitución de una comisión de investigación parlamentaria para despejar todas las dudas sobre el caso.

Zaplana evitó las cuestiones sobre la gestión desarrollada por el Ivex y afirmó que en julio de 1997 la entidad optó desvincularse del acuerdo para ceder a terceras empresas la gestión de las operaciones de compraventa para generar derechos de compensación en favor de Ford.

Una afirmación que contrasta con las aseveraciones de los responsables de Ford, que aseguran que el contrato sigue vigente en la actualidad, aunque la empresa automovilística desconoce qué operaciones desarrolla el Ivex. Fuentes del último consejo de administración del Ivex confirmaron que la entidad se desvinculó de las operaciones de compraventa pero aseguraron que la empresa pública sigue cobrando una comisión a Ford por haber diseñado la operación.

Las reclamaciones de una serie de entidades bancarias, surgidas "de repente", provocaron la inmediata reacción del consejo de administración del Ivex, según Zaplana, que optó por acudir a la justicia en aras de la transparencia. "Nos parece que sí hay irregularidad porque no hay ningún soporte documental de las operaciones", dijo Zaplana.

El presidente olvidó también que la Sindicatura de Cuentas advirtió en su informe relativo a 1996 que no existía ningún tipo de contrato que sustentara las operaciones de compra y venta de mercancías desarrolladas por el Ivex para generar derechos de compensación en favor de Ford.

Pero afinó la memoria al cerrar su primera intervención: "Lo que deseo es claridad, y por eso voy a la justicia. Si ustedes [los socialistas] hubieran actuado así en lugar de ir a la puerta de la cárcel de Guadalajara, otro gallo nos cantaría".

Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida, volvió a la carga sin mayor éxito. En su primera réplica, Zaplana calificó como "muy positiva" la gestión del Ivex durante la pasada legislatura, empañada sólo por la "desagradable" decisión de llevar a la justicia al que fuera su director general.

Ribó recordó las sucesivas advertencias de la Sindicatura sobre la gestión del Ivex y atribuyó al Consell responsabilidad "por omisión"; denunció el silencio del actual consejero Industria y afirmó que la opacidad en torno al caso Ivex no es sino "un ejemplo de una forma de gestión".

Zaplana replicó con una interrogación: "¿Qué se puede hacer más de lo que hemos hecho?" Admitió que "tal vez habría sido fácil tapar" el caso y tranquilizó su conciencia con una afirmación final: "Las irregularidades no pueden ser de quien las denuncia. Quien denuncia quiere que se aclare todo".