Defensa aprueba a los aspirantes a soldado con una nota de 0,5 sobre 10

La falta de aspirantes a soldado profesional ha llevado al Ministerio de Defensa a dar por aprobados a jóvenes que obtuvieron una nota de 0,5 sobre 10 en la prueba de evaluación personalizada efectuada a los candidatos de la última convocatoria de este año. En Madrid, en torno al 30% de los casi 1.000 admitidos tuvieron una nota inferior a 5. El ministro de Defensa, Eduardo Serra, aseguró ayer en el Congreso que desconocía que el nivel de exigencia se haya rebajado por debajo del aprobado.

La prueba de evaluación personalizada (Pepa, en la jerga de Defensa) es un examen que sirve para determinar las "aptitudes verbales y numéricas" y el "grado de inteligencia general" de los aspirantes. Tiene carácter elminatorio, por lo que sólo quienes la superan acceden a la segunda fase del proceso selectivo, que consiste en un test de personalidad, un reconocimiento médico y pruebas físicas.El portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa del Congreso, Pedro Moya, mostró ayer su preocupación porque la falta de aspirantes haya llevado a rebajar el nivel de exigencia y preguntó al ministro cuál es la nota necesaria para aprobar. "Que sepa el ministro, la exigencia no se ha rebajado nunca del aprobado", contestó Serra.

Sin embargo, las listas expuestas en el Centro de Reclutamientro de Madrid a finales de noviembre mostraban que N.A.D. aprobó con una nota de 0,500 sobre 10; F.S.R. con 1,333; I.A.M. con 1,500; y J.G.T. con 1,583, entre otros. Alrededor de 300 de los casi 1.000 aprobados en la capital tuvieron una nota inferior a 5.

Precisamente, Serra defendió ayer en el Congreso la posibilidad de eximir de la exigencia del graduado escolar a los aspirantes a soldado profesional alegando que, si la falta de esta titulación "afecta a su capacidad, se pondrá de manifiesto" en los exámenes de ingreso.

El ministro compareció para informar sobre el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas. Aunque la proporción de aspirantes por plaza se ha reducido de 3,1 en 1998 a 1,6 este año (1,2 en la última convocatoria) y la cifra absoluta de candidatos ha bajado de 51.896 a 39.209, lo que supone una caída del 24%, aseguró que las ofertas de tropa profesional tienen un "eco razonable" y destacó el "éxito notable" de las campañas publicitarias en las que se llevan gastados 4.000 millones de pesetas. Serra eludió las cifras totales de solicitudes y se refirió sólo a los candidatos que se presentan por primera vez, alegando que han pasado de 9.400 en 1998 a 14.500 en 1999. Éste es, a su jucio, el "dato sustancial".

Los diputados de la oposición se mostraron mucho menos optimistas sobre la marcha del proceso. "Los problemas hay que reconocerlos porque si no, acaban por explotar", le dijo Luis Mardones, de Coalición Canaria. Incluso Arsenio Fernández de Mesa, del PP, admitió que "no se están cubriendo las plazas ofertadas", pero añadió que ello no es imputable al Gobierno, si no a "la idiosincrasia de la sociedad española".

La sesión tuvo aires de despedida, pues Serra aludió a su "próximo retiro de la política activa". Aclaró luego que se refería a que era su última comparecencia de la legislatura. De cara al futuro, agregó, está "a disposición de lo que diga el presidente del Gobierno".