El BSCH entra de lleno en la batalla por el control del tercer grupo bancario británico

El Banco Santander Central Hispano (BSCH) ha decidido entrar en la batalla por el control del tercer banco británico, el NatWest. El grupo español aportará 1.200 millones de libras esterlinas (316.320 millones de pesetas) para financiar la OPA hostil que su socio escocés, el Royal Bank of Scotland, ha lanzado sobre el NatWest. A cambio, el BSCH controlará el 6,5% de la futura entidad, que sería la cuarta en valor en Bolsa de Europa. La oferta del Royal Bank of Scotland es de 6,9 billlones de pesetas, que supera la que el Bank of Scotland ha lanzado también sobre el NatWest (6,7 billones de pesetas).

La pugna por el control del tercer banco británico aumenta de intensidad por momentos. La versión financiera de David (Bank of Scotland) contra Goliat (NatWest, que le triplica en tamaño) se encontró ayer con novedades. Apareció en el guión un segundo David, el Royal Bank of Scotland (poco mayor que su competidor escocés), apoyado de lleno por su principal accionista (un 9,64%), el BSCH.La oferta hostil anunciada ayer por el Royal Bank of Scotland asciende a 26.400 millones de libras (6,9 billones de pesetas). De ellos, 1.200 millones de libras (316.320 millones de pesetas) los aporta el Santander Cental Hispano.

En realidad, la intervención del grupo español se hace a través de un doble movimiento. En primer lugar, el Royal Bank of Scotland realizará una ampliación de capital de 1.200 milones de libras esterlinas, que serán directamente captados por el BSCH. Ello le dará opción, en caso de que triunfe la oferta hostil, a controlar el 6,5 % de la nueva entidad.

En contrapartida, el BSCH hará una emisión de acciones por idéntico importe. Esta emisión será colocada entre socios del BSCH, como el alemán Commerzbank, el italiano San Paolo-IMI o el francés Société Générale, según señalaron fuentes de la la entidad.

La intervención del BSCH en esta operación, al margen de salir en apoyo de un socio, tiene un claro carácter estratégico. El banco que copresiden Emilio Botín y José María Amusátegui ha apostado decididamente por ser una entidad europea. Por ello, está presente en el mercado italiano con San Paolo-IMI; en el francés, con Société Générale o en el portugués, con el Totta y Açores y el Predial.

Estrategia europea

Ahora, a la espera de completar su acuerdo con Société Générale, quiere tener una presencia en el Reino Unido. El 6,5% de una entidad que se colocaría como la segunda por activos del Reino Unido (superada por el HSBC, pero por delante del Barclays) y entre las diez primeras europeas, cubre de lleno ese objetivo. Con este movimiento, sólo le quedaría un gran hueco por tapar, el centro de Europa, que es el puente hacia el mercado aún casi virgen de Europa del Este. De momento, el BSCH tiene un intercambio accionarial con el alemán Commerzbank.Otro detalle del interés del BSCH por esta operación es que sus copresidentes se desplazaron ayer a Londres para apoyar la presentación de la OPA hostil. "Éste es un proceso tremendamente importante y apasionante para los sectores bancarios británico y europeo, y tenemos total confianza en la capacidad del equipo directivo del Royal Bank of Scotland para conseguir sus objetivos", señalaron. "Estamos muy satisfechos", continuaron, "de nuestra condición de socios estratégicos del Royal Bank of Scotland para ayudar en la creación del cuarto banco europeo por capitalización bursátil".

Los analistas consultados apuestan por la oferta del Royal Bank of Scotland, ya que es mejor que la del Bank of Scotland, a pesar de que éste la revisara el pasado viernes.

La oferta del Royal Bank of Scotland valora el Nat West en torno a las 26.400 millones de libras y cada acción a unas 15.90 libras. La entidad escocesa calcula que su propuesta, de momento rechazada por la dirección del NatWest, ofrece una prima del 4,7% respecto a la cotización del pasado viernes.

El NatWest estaba desde hace meses en el punto de mira de los escoceses. Ambas entidades estudiaron un proyecto conjunto de absorción del número tres británico, pero sus negociaciones condujeron a un punto muerto. Al reanudar la estrategia, por caminos separados en esta ocasión, ambas entidades escocesas se juegan el prestigio, además de la hegemonía en Escocia y en el Reino Unido, así como la consecución de un tamaño realmente europeo.

La plantilla del NatWest, como señalaron ayer los sindicatos, va a ser la principal afectada por la batalla, sea cual sea el desenlace. Los planes de reestructuración de los dos oferentes y la propuesta hecha en su día por la dirección del NatWet para que sus accionistas no les abandonenen recogen recortes de personal, que pueden afectar hasta a 15.000 empleados. La plantilla del banco asciende en estos momentos a 64.400 personas.

Ambas entidades proyectan desprenderse de las filiales del grupo británico, aunque con algunas excepciones. Por ejemplo, el Royal Bank of Scotland mantendrá el control del Banco del Ulster, que el NatWest ha puesto ya a la venta como ejercicio de defensa contra la ofensiva inciada por el Bank of Scotland.

Ahorro de costes

El socio del primer grupo bancario español estima que la operación le reportará un ahorro de costes de 1.180 millones de libras (311.000 millones de pesetas) frente a los 1.000 millones de libras (263.000 millones de pesetas) que prevé el Bank of Scotland.Los mercados bursátiles reaccionaron ayer de forma diferente ante la ofensiva del Royal Bank of Scotland. El NatWest cayó un 4,87%. El Royal Bank of Scotland, un 6,55%, el Bank of Scotland subió un 0,62% y el BSCH cayó un 2,35%.