Voces jóvenes que se afirman

En el panorama actual del cante, bastante árido, y lo que es peor, desalentadoramente huérfano de voces jóvenes, que en un futuro próximo puedan ser el relevo de la generación de maestros de hoy, la presencia de dos cantaores como Arcángel y Marina Heredia nos causa alegría y deja un espacio al optimismo.Veintidós y 19 años, respectivamente. Los dos llevan ya algún tiempo en que se dejan oír, y su arte es reconocido por los buenos aficionados. Arcángel, sobre todo, está despegando muy bien como cantaor largo y próximo a la madurez, que no rehúye abordar estilos de tanta dificultad como las siguirillas, e hizo con grandeza, convicción y un sentimiento trágico emocionante. Nos sorprendió con un cante de trilla que ligó con martinetes, en una composición original, y su bellísima secuencia por fandangos de Huelva, su tierra, una antología de distintas formas dichas con mucho conocimiento y exquisito gusto.

Marina Heredia tiene quizás menos experiencia, o menos recursos, pero es igualmente una cantaora de voz cálida, con capacidad de pellizco en ocasiones, aunque en otras se nos antoje un tanto fría. Quizás estuvo tensa, pero canta bien, tiene belleza y un futuro muy abierto ante ella.

Estamos hablando, pues, de dos jóvenes cantaores que no son sólo promesas, sino que conocen muy bien el arte al que se han entregado y lo interpretan con profesionalidad e ilusión. La misma que pueden fomentar en quienes les oímos.