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La Generalitat busca una solución definitiva a los hundimientos de Cardona

La Generalitat ha decidido reunir a los técnicos que apoyan el desvío del río Cardener para evitar los hundimientos que se producen en Cardona y a los que discrepan de esta solución, para aclarar definitivamente qué se debe hacer. Ante los constantes hundimientos de tierra que se producían desde enero, la Generalitat decidió desviar el curso del Cardener para eliminar la entrada de agua directa de éste en la mina Salinas.Técnicos independientes, entre otros el ingeniero Joaquín del Valle, experto asesor en cuestiones geológicas de la mayoría de las minas de España, mantienen que evitar que el agua del río entre en la mina reducirá el problema, pero no lo eliminará, porque la causa inicial no se encuentra en el Cardener, sino en una filtración en la mina que puede tener su origen en las corrientes subterráneas de la zona.

El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Joan Ignasi Puigdollers, explicó ayer que se reunirá el próximo lunes con Joaquín del Valle y que establecerán un calendario para que todos los técnicos que han opinado sobre la intervención que se estaba realizando en Cardona confronten sus criterios y se tomen las decisiones más beneficiosas para el futuro de Cardona. En estas reuniones también asistirán representantes de la empresa Minas de Cardona, propietaria de la mina Salinas.

Puigdollers, que lamentó el debate público sobre el asunto y aseguró que quiere conducirlo por los cauces de la discreción y la máxima eficacia, considera que es posible que las opiniones de los técnicos no sean muy dispares. El titular de Medio Ambiente asegura que el desvío del Cardener, que tiene un presupuesto de más de 1.000 millones de pesetas, es una solución de urgencia tomada después de intentar varias actuaciones para taponar las filtraciones del Cardener hacia la mina.

La alarma que creó en la empresa y en los propios técnicos el hundimiento de terreno en Cardona, asegura el consejero, fue el único factor determinante de la decisión de desviar el río. Puigdollers asegura que está dispuesto a rectificar las decisiones tomadas o a adoptar otras si así lo recomiendan los técnicos.

De momento, las inversiones las efectúa el Departamento de Medio Ambiente, pero la resolución del contencioso está pendiente del dictamen definitivo sobre los accidentes que se han producido en la zona. Este dictamen debe establecer si el origen de los hundimientos fue una acción imprudente en la mina, un accidente o la acción del río.

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