Mayor reitera el apoyo de España para incrementar la seguridad en Centroamérica

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, concluyó ayer una apretada gira por Centroamérica en la que reafirmó la disposición de España a seguir cooperando en materia de seguridad ciudadana, uno de los problemas más acuciantes que afronta esta región. La estancia en El Salvador y Guatemala, donde la ayuda española ha sido decisiva en la creación de las nuevas policías nacionales, ha servido para hacer balances. En Costa Rica, última etapa de un viaje de cinco días, España pretende abrir cauces de cooperación, especialmente contra el narcotráfico. Tras la firma de los acuerdos que pusieron fin a cruentas guerras en El Salvador, en 1992, y en Guatemala, en 1996, España participó en la formación de unos cuerpos policiales más adaptados, en los aspectos operativos y doctrinales, a los nuevos tiempos democráticos. La paz, sin embargo, se ha visto empañada por unos índices delictivos que tienen en jaque a las instituciones. "Las estadísticas de hoy causan inquietud, pero hay que pensar en las estadísticas de ayer", dijo Mayor en Guatemala. "Hay avances, y eso es lo importante. En materia de seguridad no se producen milagros. Estamos ante una apuesta por la tenacidad".

El ministro del Interior se reunió con sus homólogos salvadoreño, Mario Acosta, y guatemalteco, Rodolfo Mendoza, así como con la treintena de efectivos españoles que permanecen en las nuevas academias policiales de ambos países. En Guatemala, la escala más larga del viaje, Mayor sostuvo además un encuentro con el presidente, Álvaro Arzú, y con los embajadores de la Unión Europea. El proyecto de la Policía Nacional Civil guatemalteca comenzó en 1997 con financiación y asesoría de España, que destinó a 49 guardias civiles a la recién creada academia policial. En la actualidad, el programa es ejecutado por la Unión Europea, que ha destinado más de 31 millones de euros (alrededor de 5.200 millones de pesetas), el mayor proyecto subsidiado por Europa en este campo en América Latina.

La Academia, en la que realizan tareas docentes once guardias civiles, ha formado hasta ahora a casi 18.000 efectivos, desplegados en todo el país. Se acaba de graduar la primera promoción de oficiales, y muchos comenzarán en enero un curso universitario. El objetivo es ayudar a que Guatemala tenga unos niveles aceptables de seguridad y "una policía homologable con la europea", dijo Mayor.