El gerente de Alzira considera que 4.560 pacientes desviados "son pocos"
De "extraordinariamente reducida" tildó ayer el director gerente del hospital de la Ribera, Alberto de Rosa, la cifra de 4.560 pacientes desviados del centro que dirige a otros hospitales públicos de la provincia de Valencia entre enero y junio de 1999. De Rosa, dijo desconocer el número exacto de pacientes que, pese a depender asistencialmente del hospital de Alzira, han sido remitidos a otros centros, y dijo no tener "ni idea" de la deuda del hospital con la Consejería de Sanidad al asumir ésta la atención que no les dio el centro de La Ribera.
Al responsable gerente del primer hospital público de gestión privada de todo el Estado le parecen pocos los 4.560 pacientes desviados de su centro a otros de la red pública valenciana. De Rosa calificó ayer de cifra "extraordinariamente positiva" -"de ser cierta", puntualizó- el total de pacientes remitidos en la primera mitad de año, un dato que reconoce el propio consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, en respuesta parlamentaria. El director gerente afirmó desconocer el número de pacientes que, pese a depender sanitariamente del hospital de La Ribera -los 230.000 habitantes de la comarca valenciana- han sido enviados a otros hospitales del Servei Valencià de Salut. La concesión administrativa que otorga a una unión temporal de empresas -de la que la aseguradora Adeslas es propietaria en un 51%- la gestión del hospital concedía a éstas la atención sanitaria a la población de la comarca de La Ribera con la única excepción de los tratamientos de procesos complejos, que se remitirían a los hospitales de referencia, fundamentalmente La Fe de Valencia.
De Rosa se apoyó en las condiciones de la concesión para no avanzar datos de pacientes desviados. Señaló que el pliego fija la fecha de nueve meses después del año vencido, para realizar el balance de pacientes desviados y enfermos recibidos de otras áreas de salud. Por ello, afirmó, que hasta septiembre del año 2000 no se tendrán datos de cuántos pacientes han sido desviados a otros centros durante 1999 ni de la deuda del centro con la consejería en concepto de pacientes atendidos que no le correspondían.
De Rosa afirmó desconocer a cuánto podía ascender el coste de los 4.560 pacientes desviados, una cantidad que elevan a una cifra cercana a los 1.000 millones de pesetas fuentes sanitarias consultadas.
En los 4.560 pacientes reconocidos por la consejería se incluyen enfermos remitidos no sólo a centros de referencia o para tratar procesos complejos. El departamento que dirige José Emilio Cervera reconoce, por ejemplo, el desvío desde Alzira a otros hospitales comarcales, como el de Xàtiva, de pacientes para ser tratados de alergias o de operaciones de cirugía general. De Rosa enmarcó estos casos en los primeros meses de funcionamiento del hospital cuando aún no se habían puesto en marcha todos los servicios. El responsable del centro dijo que hasta octubre se han atendido 81.000 urgencias y se han practicado 13.000 intervenciones, por lo que minimizó la cifra de pacientes remitidos a otros centros desde el hospital de La Ribera.
Por otra parte, el gerente de Alzira afirmó ayer que las opiniones en las que el director para la calidad, evaluación y modernización de los servicios asistenciales de la consejería, Joaquín Ortega, señalaba que no se aplicaría de nuevo el modelo de Alzira, responden a malas interpretaciones de sus palabras. De Rosa considera que Ortega "hará mucho" por la modernización de la red hospitalaria valenciana y que el centro de La Ribera estará siempre a su lado y "a la vanguardia de la modernización" en la asistencia sanitaria.
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