_
_
_
_

Un albañil con "cien kilos de bondad"

Rolando López Frías era un fornido joven dominicano de 21 años que buscó una vida mejor en Madrid. Rolando murió ayer de madrugada tras sufrir una puñalada en el corazón en la calle del Río Ulla. El muchacho nació en el pequeño municipio de La Cabrera (República Dominicana), de menos de mil habitantes. Llevaba sólo un año en España. Antes había venido su hermana. Ella le animó a viajar hasta Madrid.

Rolando, sin trabajo estable en la República Dominicana, se convenció muy pronto y se presentó en España animado por su hermana. Los dos vivían de alquiler en un piso de Pueblo Nuevo.

"A dos hermanos les une siempre una buena relación, pero es que ellos se llevaban fenomenal y salían juntos; incluso cuando ella tenía novios, él también salía con ellos", comentó ayer un amigo de ambos en el tanatorio de la M-30.

Más información
Un joven muere apuñalado tras pedir a su agresor que dejara de acosar a su hermana

El afán protector de Rolando hacia su hermana era tremendo. "Siempre estaba pendiente de ella y por eso ocurrió la pelea, porque se sobrepasaron dos chicos con ella", aclaró otro conocido.

"A su hermana, ni tocarla, decía siempre, pero ayer dio con gente mala, porque no se puede pegar con puños y que te saquen una navaja y te maten por la espalda", señaló un amigo de la hermana de Rolando.

El chico encontró empleo en la construcción a los dos meses de llegar a España. Trabajaba en una obra de Pueblo Nuevo y era un excelente albañil, según sus amigos. "Un tío muy habilidoso. Muy majete y con un buen carácter, al que le gustaba salir por las noches y que además no bebía. Cien kilos de bondad y humanidad", destacó otro de sus amigos íntimos.

Sus compatriotas no recuerdan que se hubiese metido nunca en peleas o en discusiones. "Cuando hemos ido alguna vez a la cervecería ha habido peleas y él mismo ha tratado siempre de evitarlas. Aquí lo que ha pasado es que han tocado a su hermana. Eso él no lo consentía, y es una injusticia que esto haya acabado así".La hermana mayor de Rolando no dejaba ayer de llorar rodeada de un grupo de amigas en la sala 13 del tanatorio de la M-30. "No puede ni hablar, no para de llorar y llorar, es tremendo lo que ha pasado. Sus hermanos y su madre también se han enterado esta tarde y ni siquiera la hermana ha tenido fuerzas para hablar con ellos", dijo otra amiga.

El cuerpo de Rolando López Frías será trasladado mañana, martes, a las nueve de la noche, hasta el aeropuerto madrileño de Barajas. Un avión le conducirá hasta la República Dominicana. Allí le recibirán su madre y otros cuatro hermanos, todos más pequeños que Rolando.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_