Un joven muere apuñalado tras pedir a su agresor que dejara de acosar a su hermana

La violencia juvenil tiene otra víctima. El dominicano Rolando López, de 21 años, falleció en la madrugada del domingo al recibir una puñalada en el corazón a las puertas de un pub situado en la calle del Río Ulla (Ciudad Lineal). La víctima trató de defender a su hermana mayor, a la que acosaban dos jóvenes suramericanos en la barra del local, según la versión policial. Rolando se enfrentó a los dos jóvenes. La discusión dentro del local se prolongó en la calle. Allí relucieron las navajas; Rolando recibió una puñalada en el costado que le alcanzó el corazón. Murió camino del hospital Gregorio Marañón.

El Grupo de Homicidios de la Policía Judicial trataba anoche de identificar a los autores de la agresión. Durante toda la jornada, los investigadores de la policía interrogaron a numerosas personas que se encontraban dentro del local cuando comenzó la pelea. Los supuestos homicidas no eran clientes habituales del establecimiento, según las primeras conclusiones. La policía ya dispone de algunos rasgos aproximados de los supuestos asesinos: se trata de dos jóvenes de 25 a 30 años, delgados y de piel morena.Según la versión policial, Rolando, su hermana y un amigo se hallaban en el pub La Rubia y la Negra, situado en el número 19 de la calle de Río Ulla, donde suena la salsa.

La hermana de Rolando fue invitada a una copa por dos chicos, según la reconstrucción de los hechos que efectuaron ayer los investigadores. La mujer aceptó la invitación mientras su hermano no la quitaba ojo de encima. Varios testigos han declarado a la policía que Rolando vio cómo los acompañantes "se sobrepasaban" con su hermana al "tratar de tocarle el culo". Ronaldo reaccionó. Pidió a los jóvenes que dejaran en paz a su hermana y entonces comenzó la pelea. Primero, verbal. El dueño del local exigió a los que discutían que salieran a la calle.

A escasos metros del local se produjo el sanfriento desenlace. Hubo golpes y agresiones mientras la hermana y otras personas suplicaban a todos que se tranquilizasen. Rolando, un chico de unos cien kilos de peso, recibió una puñalada profunda en el costado que le alcanzó el corazón, según el primer avance de la autopsia. Los agresores huyeron hacia la calle de Emilio Ferrari y luego tomaron dirección a la calle de Alcalá.

Mientras tanto, Rolando estaba sentado en el suelo con una profunda herida. Varios vecinos de la calle de Río Ulla escucharon los gritos desgarradores de la hermana pidiendo socorro. Finalmente, el dueño del local se prestó a trasladar al herido al hospital. La víctima fue conducida al Gregorio Marañón, al que llegó sin vida, según el centro sanitario.

Sin antecedentes policiales

Rolando carece de antecedentes policiales y se encontraba residiendo legalmente en España desde hace un año. Agentes del Grupo de Homicidios acudieron de madrugada al local para tratar de tomar declaración al mayor número de testigos. Ayer habían interrogado a una decena de personas y seguían citando en la Brigada de Policía Judicial, en la calle de Pontejos, a algunos testigos directos para que intentaran reconocer a los supuestos agresores entre el archivo fotográfico de delincuentes que posee la policía. También prestó declaración ayer tarde la hermana de Ronaldo durante más de dos horas.Además, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía peinaron la zona donde ocurrió la agresión en busca del arma homicida, probablemente una navaja de más de 20 centímetros de hoja. Los agentes de la policía científica se encontraron con varios problemas para recoger huellas en el lugar del crimen.

Los camareros habían limpiado por completo el local y también se habían borrado las posibles huellas dactilares que dejaron en el lugar de la reyerta.

El pub donde se desencadenó la riña es muy popular en Pueblo Nuevo y Ciudad Líneal. Según los vecinos, el local es muy visitado por suramericanos, sobre todo durante las noches de los jueves, viernes y sábados.

"Hay música salsa hasta las cinco y se venden las consumiciones a cien pesetas, la gente no cabe dentro y salen con sus consumiciones a la calle, y no veas que lío se forma", señaló una vecina. "Las peleas son habituales, no hay día en el que no me despierte por los chillidos, los gritos o por el escándalo que se forma", apuntó otra mujer.

Una chica boliviana, que prefirió no identificarse, dijo ayer que no entraba en el pub desde que hace tres meses vio una monumental reyerta. "Ese día hubo golpes y también navajas, pero nadie acabó herido grave", explicó. "Estaba claro, había muchas reyertas y cualquier día una de ellas iba a acabar mal", añadió la chica.

El local, según los vecinos, siempre está abierto. Ayer, sin embargo, mantuvo el cierre echado todo el dia.