"Ertzainas" de Bilbao La Vieja acusan a instituciones y jueces de falta de apoyo
Unas jornadas sobre inmigración ilegal celebradas en Arkaute, la academia de la Ertzaintza, se convirtieron anteayer en escenario de un vehemente debate, en el que ertzainas destinados en Bilbao la Vieja, apoyados por los aplausos de numerosos compañeros, reprocharon a las instituciones, y especialmente al Ararteko, su "falta de apoyo". La representante de la oficina del Ararteko presente en las jornadas, Miren Ortubay, les emplazó a una reunión con el titular de la institución, Xabier Markiegi.
Los agentes, que asistían a las jornadas sobre inmigración ilegal organizadas por la academia policial, aprovecharon el turno de preguntas para criticar la "impunidad absoluta" de los delincuentes y la falta de respaldo que la Administración y los tribunales de Justicia ofrecen a los servidores de la ley. También rechazaron las acusaciones vertidas contra ellos por excesos en la lucha contra el tráfico de drogas en Bilbao la Vieja, el barrio más degradado de la capital.La protesta de los agentes desplegados en esa zona se centró en el informe que el Ararteko hizo público el pasado marzo, en el que señalaba la brutalidad de algunas intervenciones policiales y actitudes xenófobas por parte de ertzainas y policías locales. El debate dejó patente que la herida abierta por ese informe no ha cicatrizado.
Los policías que tomaron la palabra fueron aplaudidos y apoyados en todo momento por un nutrido grupo de compañeros. "El Ararteko sólo consultó a organizaciones como SOS Racismo y la asociación Afro-Vasca, y lo que ocurre realmente es que se está camuflando la lucha contra el tráfico de drogas bajo denuncias de índole racista", señalaron. Insistieron en que cerca del 90% de inmigrantes irregulares de raza negra que viven en el barrio son delincuentes. "Los tribunales permiten que nos encontremos a los delincuentes una y otra vez en la calle", dijeron.
Miren Ortubay, representante de la oficina del Ararteko, presente durante el chaparrón de críticas, respondió que los datos contenidos en el informe proceden de residentes de la zona, y que esa institución debe ser "altavoz social " de los más desfavorecidos. Ortubay emplazó a los representantes del grupo a reunirse con Markiegi. Los participantes en las jornadas han acogido con optimismo el proyecto de ley de Extranjería, del que destacan su voluntad de integrar socialmente al inmigrante.
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