_
_
_
_
_

Pujol telefoneó a Arenas el martes por la tarde para asegurarse el voto del PP a su investidura

Javier Casqueiro

Jordi Pujol telefoneó el martes por la tarde, el día de la votación para su investidura, al secretario general del PP, Javier Arenas -en contacto permanente con su presidente, José María Aznar, que estaba en la cumbre de La Habana- para pedir el voto de los populares. A su vez, el líder de Unió, Josep Antoni Duran, conversó ese mismo día con el ministro portavoz, Josep Piqué, que también se hallaba en la capital cubana. Finalmente, Pujol recibió el respaldo del PP a cambio de la firma de unos compromisos simbólicos que alejan a CiU de la Declaración de Barcelona.

Más información
El súbito viraje de Fernández Díaz provoca desconcierto en el PP catalán

Las conversaciones de Jordi Pujol y otros dirigentes de CiU con la cúpula del PP, puenteando a Alberto Fernández, el líder de este partido en Cataluña, fueron constantes en los últimos días, confirmaron ayer fuentes de la dirección de los populares. Finalmente, Pujol decidió telefonear a Javier Arenas en la tarde del martes, el mismo día de su investidura presidencial, para garantizarse el apoyo del PP. Paralelamente, según fuentes de CiU, Josep Antoni Duran llamó a Josep Piqué.Pujol había entablado contacto directo con Piqué durante el fin de semana para conocer la opinión de José María Aznar sobre la posición del PP. Piqué le trasladó entonces que el respaldo pasaba necesariamente por que suscribiera un acuerdo con puntos específicos en los que se percibiera el alejamiento de CiU de la Declaración nacionalista de Barcelona.

Para el PP, CiU debería desmarcarse de cualquier reforma de la Constitución y el Estatuto catalán; tendría que enmarcar sus pretensiones sobre el sistema de financiación autonómica en las negociaciones generales que el Gobierno piensa abrir en los próximos meses y sin ningún convenio peculiar, como el concierto vasco, y, sobre todo, no podría comprometer ninguna posible alianza coyuntural con Esquerra Republicana que fuera imposible de asumir por los populares.

Este último apartado supone para el PP asegurar un futuro para "una Cataluña plural". Precisamente, las conversaciones de Pujol con Piqué no dieron inmediatamente los frutos apetecidos porque el presidente de la Generalitat rechazaba tajantemente tal condición.

A su vez, miembros de CiU, especialmente Duran, establecieron contactos con dirigentes del PP en Madrid y Cataluña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Al cabo, Pujol decidió telefonear el mismo martes, por la tarde, a Javier Arenas. Fue una charla "corta y cordial", según el PP. Quería que éste hiciera llegar a Aznar que estaba dispuesto a suscribir las dos primeras condiciones planteadas, pero no la última. Arenas le respondió que el acuerdo así era imposible.

La negociación se forzó hasta los extremos, un duro papel que jugó Fernández en coordinación con su secretario general. Este hecho es el que le sirvió ayer a un portavoz del PP para concluir que Fernández no ha salido malparado como han interpretado sectores de CiU, sino que se ha visto "reforzado" en el partido.

En el PP se rechaza además que los compromisos firmados por CiU se califiquen de "obvios" por haber estado en el pasado en los discursos de la coalición. En cualquier caso, entiende que para los populares son "muy simbólicos" y que para CiU no pueden ser tan "evidentes" si han resultado tan difíciles de asumir.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_