Las escuchas del 'caso Ollero' sacan a la luz una red de cobro de comisiones
Pedro Llach y Jorge Ollero jugaban fuerte con las comisiones. Sus bazas eran lo que sabían o lo que sabían sus contactos. Según los más de 30 cortes de escuchas telefónicas reproducidas hasta ayer en el juicio oral del caso Ollero, que investiga la presunta vinculación de altos cargos de la Junta de Andalucía en el cobro de comisiones por la construcción de una carretera en 1992, el ya difunto Llach aparece como el cerebro de una red que jugaba a varias bandas con la información que sacaba de los entresijos de la Administración andaluza.Llach aparece en las conversaciones que mantuvo con el imputado Jorge Ollero o con el intermediario que se libró del banquillo a última hora, Gustavo Durán, como el hombre de las soluciones rápidas. En la segunda tanda de reproducción de las escuchas en el juicio que lleva la Sala Primera de la Audiencia de Sevilla se desvelaron intentos de aproximación a las tres empresas mejor colocadas en las plicas para una conducción de agua o los sobornos a funcionarios.
Las dudas mostradas por los presuntos comisionistas hasta última hora sobre las concesiones parecen alejar el vínculo de altos cargos (y decisorios) de la Junta con estos negocios.
