China abre sus puertas al comercio mundial
Washington y Pekín alcanzan un pacto que allana la entrada del gigante asiático en la OMC
China concluyó ayer con EEUU un acuerdo para liberalizar el acceso a su mercado, que da por cerrados 13 años de negociaciones y abre la posibilidad del ingreso del país asiático en la Organización Mundial de Comercio (OMC). El pacto, aunque es bilateral, allana el camino para que todos los países logren introducir sus servicios y mercancías a un mercado de más de 1.200 millones de habitantes, no sólo el mayor del mundo, sino también el de mayor crecimiento, un 7,5% en lo que va de año. El acuerdo también alivia los problemas para la cumbre de la OMC en Seattle (Estado de Washington).China se comprometió a reducir sus tarifas aduaneras en una media del 23% (del 22,1% al 17%), a eliminar las subvenciones a sus exportaciones y a facilitar el acceso a sus mercados de una serie de industrias estratégicas estadounindenses, como los bancos, las compañías de seguros, las telecomunicaciones y las películas de Hollywood. Esa apertura constituirá la más radical reforma económica en el gigante asiático desde que el fallecido Deng Xiaoping lanzó su política de "puertas abiertas" en 1978.
El acuerdo fue alcanzado tras un maratón negociador en Pekín de seis días de duración, sobre el que pesó la inminencia de la cumbre en Seattle de la OMC. Aunque no es probable que China sea parte de la organización para la cumbre, sí se sentirá integrada a las negociaciones que empiecen a raíz de la misma. Fuentes de ambos países señalaron el papel decisivo del primer ministro chino, Zhu Rongji, partidario de la incorporación de su país a la OMC. Las concesiones efectuadas ahora ya fueron ofrecidas por Zhu durante su visita a EEUU del pasado abril, pero entonces Clinton, en lo que él luego reconoció como "un grave error", las rechazó de plano.
A través de un comunicado en la radio oficial de su país, Jiang Zemin, el presidente chino, otorgó de inmediato su bendición a un acuerdo que reactiva las relaciones entre Pekín y Washington, que se habían enfriado tras el bombardeo estadounidense de la Embajada china en Belgrado y de las acusaciones de que China robó a EE UU secretos nucleares.
Seattle, en la mira
China querría que su entrada en la OMC fuera consagrada durante la cumbre de ese organismo en Seattle, dentro de dos semanas. ["Se prevé que el ingreso sea hacia la última semana del próximo mes de enero... o quizá un mes o dos después", aseguró en declaraciones a la prensa la representante especial de Comercio de EEUU, Charlene Barshefsky.China ya solicitó hace 13 años su incorporación al predecesor de la OMC: el GATT. Si su objetivo está ahora al alcance de la mano, el gigante asiático aún necesita alcanzar con la UE y otras potencias comerciales acuerdos semejantes. En Washington y Pekín se creía ayer que su pacto arrastrará con gran rapidez a la UE.
Bill Clinton, que sostiene la necesidad de que Washington y Pekín establezcan una "asociación estratégica para el siglo XXI", dijo que el pacto supone "una oportunidad sin precedentes para que agricultores y empresas de EEUU puedan competir con éxito en el mercado chino". Desde Turquía, proclamó: "China abraza hoy los principios de apertura, innovación y competencia que acelerarán sus reformas económicas y reforzarán la hegemonía de la ley".
El acuerdo necesita la aprobación del Congreso de EE UU, donde muchos republicanos y demócratas miran a China con extraordinaria suspicacia. El legislativo debe conceder a China la condición de socio permanente en relaciones comerciales normales, lo que provocará una gran batalla política.
El desarme aduanero a la importación que hará el gigante asiático incluirá productos agrícolas y automóviles. China permitirá que el capital extranjero pueda ser propietario de hasta el 49% de sus empresas de telecomunicaciones y, dentro de dos años, subirá ese porcentaje al 50%. Asimismo, permitirá que abogados, contables y otros profesionales estadounidenses puedan prestar sus servicios
En un gesto de gran significado político, China dejará de oponerse a inversiones extranjeras en Internet, incluyendo la autorización a que operen en su territorio firmas proveedoras de acceso a la red.
Los bancos estadounidenses serán autorizados a ofrecer préstamos a empresas chinas en divisa local a partir del segundo año de la entrada de Pekín en la OMC. Y a acceder al mercado de los particulares desde el quinto año de esa entrada. También se permitirá la actividad de compañías aseguradoras. China también se compromete a eliminar subsidios contrarios a la libre competencia en exportaciones. A cambio, China ha obtenido de EEUU un compromiso para que elimine gradualmente sus cuotas a las importaciones textiles.
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