Las armonías vocales de Manhattan Transfer

Aun sin aportar nada nuevo, ni siquiera un disco reciente que presentar, un concierto de Manhattan Transfer es siempre un auténtico acontecimiento. En más de veinticinco años de carrera profesional, el cuarteto vocal neoyorquino ha conseguido imponer un estilo musical que, sin ser totalmente propio, les diferencia de cualquier otro grupo de la escena, tanto del pop rock como del jazz, y convierte cada canción en un espectáculo. Esta noche el público barcelonés podrá volver a comprobarlo ya que Manhattan Transfer se presentarán en el 31º Festival Internacional de Jazz acompañados de un quintento de tono jazzístico dirigido por el pianista Yaron Gershovsky. La cita es a las 22.00 horas en el Auditori.Manhattan Transfer nació casi como una imitación de otro grupo mítico de la historia del jazz de los años cincuenta y sesenta, Lambert, Hendricks and Ross, pero pronto adquirió una personalidad propia a medio camino entre el jazz cantado al estilo vocalese (utilización de la voz como un instrumento pero explicando historias) y la música comercial.

"No somos un grupo de pop ni de jazz", explica Tim Hauser, fundador y líder incontestable de la banda. "Nunca nos hemos limitado a un tipo de música. Nuestro distintivo son las armonías vocales a cuatro partes y para conseguirlo nos basamos en la estructura de la sección de saxos de la orquesta de Count Basie mezclando voces de soprano, alto, tenor y barítono". Esas cuatro voces hábilmente mezcladas son las del mencionado Tim Hauser, Janis Siegel, Cheryl Bentyne y Alan Paul, cantantes inicialmente procedentes de campos tan diferentes como el rock, la comedia musical y el jazz.-