Alicia de Larrocha gana el 'Cervantes' de la música

La pianista catalana Alicia de Larrocha obtuvo ayer el Premio de la Fundación Guerrero, que por su prestigio y dotación, 12 millones de pesetas, está considerado el Cervantes de la música.Convocado cada 2 años, la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero pretende reconocer con este premio a un compositor, un intérprete, musicólogo o crítico español cuya labor haya constituido una aportación relevante y significativa al enriquecimiento de nuestra música y, especialmente, a la de la segunda mitad de este siglo.

El jurado, en su octava edición del premio, estuvo presidido por Ramón González de Amezúa, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y participaron como vocales el director de orquesta Rafael Frühbeck de Burgos, el compositor Antón García Abril, ambos premiados en ediciones anteriores; Miguel del Barco, director del Conservatorio de Madrid; Adolfo Gross, director de Radio Clásica de RNE; el catedrático Ismael Fernández de la Cuesta y el crítico Leopoldo Hontañón.

Otros premiados con este galardón han sido los compositores Joaquín Rodrigo, Xavier Montsalvatge, Cristóbal Halffter y Manuel Castillo, y la soprano Victoria de los Ángeles.

Alicia de Larrocha nació en Barcelona el 23 de mayo de 1923. Desde sus primeros años demostró ser una "niña prodigio" para la música, un don que descubrió Frank Marshall, discípulo de Granados, un músico de la que es una gran especialista.

A los 6 años dio su primer concierto público en Barcelona (1929). Pero fue a los 11 cuando hizo su presentación oficial, junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigida por el maestro Arbós.

En 1968 estuvo a punto de ver truncada su ya brillante carrera, al lesionarse un dedo pulgar con la puerta de un taxi, lesión que logró superar pocos meses después.

De Larrocha, casada con el también pianista Juan Torra y madre de dos hijos, dirige en Barcelona, la Academia Marshall, creada por Granados.