Delincuentes de Washington usan armas vendidas por la policía
Un nuevo elemento confirma que la lucha contra la delincuencia en Estados Unidos es la pescadilla que se mueve la cola. La policía de Washington acaba de descubrir que 107 delitos, incluidos 8 asesinatos, fueron cometidos esta década en la capital del país con armas de fuego que habían sido vendidas, precisamente, por esas mismas fuerzas de seguridad.La colocación en el mercado de armas de segunda mano cuando reciben nuevas remesas es una práctica de las fuerzas policiales estadounidenses. Pero esa práctica, que tiene fundamentos presupuestarios, complica el trabajo de los agentes. No sólo Washington sufre el azote de delincuentes que actúan con revólveres que fueron de la policía, sino todas las ciudades, condados y Estados del país.
El pasado agosto, en el arsenal de Buford Furrow, el neonazi que mató a tres adultos e hirió a tres niños en un ataque contra una guardería judía de Los Angeles, figuraba una pistola Glock 26 de nueve milímetros revendida en 1998 por la policía del Estado de Washington. Con esa pistola, Furrow mató a un cartero de origen filipino.
La policía de Washington pagó 100 dólares el pasado verano a cada uno de los 2.300 vecinos que le entregaron voluntariamente un arma de fuego.
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